Costillas de Cerdo Asadas

Hace poco más de un año mjolmer escribía un artículo sobre unas bolsas para asados que le habían hecho llegar desde Estados Unidos unos amigos. En particular se trata de un pequeño kit compuesto por una bolsa de material plástico  resistente al horno y un sobre con especias para preparar el asado.

Detalle de la Bolsa McCormick

Según explicaba mjolmer el funcionamiento es simple y la comodidad estriba en evitar que el horno se manche y la facilidad que la preparación entraña. En particular el preparado que yo tenía (curiosamente también traído hace varios meses por unos amigos de los Estado Unidos que leyeron el otro artículo en el blog) era para preparar unas chuletas de cerdo. Pero aqui debo confesar que he realizado poco o ningún caso de la preparación recomendada ni de los pasos para llevarla a su fin. Os cuento.

Llevaba tiempo queriendo asar costillas de cerdo y el reto estaba en darles ese punto blandito y preciso que hace que la carne se separe del hueso. Además me gustan marinadas, ligeramente dulces pero con toque especiado por lo que aprovechando la ocasión de la utilización de la bolsa para asado se me ocurrió que esa mezcla de asado en el horno con el toque de vapor que se genera dentro de la bolsa, podían funcionar a la perfección para mi experimento.

Metemos las costilla en la Bolsa para Asar

Por todo ello decidí remplazar las chuletas de cerdo por costillas y la simplicidad de las especias simplemente mezcladas con 1/2 taza de agua por un marinada con un toque algo más dulce, pero eso si, aprovechando las especias. La preparación recomendada dice que simplemente untes las especias en la carne y añadas 1/2 taza de agua a la bolsa pero en mi caso lo cambiamos un poco.

Mezclamos las Especias con Vino, Agua y Miel

En un bol puse 1/4 de taza de vino dulce con 1/4 de agua caliente y le añadí dos cucharadas soperas de miel y las especias y lo mezclé todo muy bien. Introduje el costillar en la bolsa y repartí la marinada en su interior asegurándome que toda la carne quedase impregnada. Luego simplemente cerrar la bolsa con un precinto que incluye el kit y lo puse sobre una bandeja y al horno. Es importante que hagáis tres pequeñas perforaciones en la parte superior de la bolsa para dejar escapar el vapor que se genera durante el asado.


Metemos la Bolsa en el Horno

Para asarlo tampoco seguí los consejos de tiempo y en mi caso opté por dejarlo primero a 150º durante 30 minutos y luego subí a 170º durante otros treinta minutos. Al final mantuve el costillar en su interior durante diez o quince minutos con el horno apagado.

La Bolsa con las Costillas Recien Asadas

Cuando saqué el costillar y retiré la bolsa, puse todo el líquido en un cazo a fuego fuerte durante quince o veinte minutos para reducir la salsa.

Detalle de las Costillas de Cerdo Asadas

Os puedo asegurar que el resultado fue fantástico. No sólo por el sabor de las costillas sino también por una exquisita textura que hacía que se deshiciesen en la boca, tiernas jugosas y con un toque dulce pero especiado que nos hicieron disfrutar.

Estoy seguro que si seguís las instrucciones al pie de la letra el resultado también será bueno, pero poner especial atención a los tiempos y temperaturas de horno.

Por si fuese poco el horno y la fuente quedaron completamente limpios y libres de grasa.

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