[img:2339180861,small] 

El otro día navegando por una página de nutrición que me habían recomendado, curioseando vi algo que no conocía, pero que luego estudiando más a fondo vi que tenia conexiones con algún autor muy conocido por mi y el mundo del deporte.

En esta página había una etiqueta de un producto con su información nutricional en inglés, venían los típicos datos de calorías, sus componentes básicos; proteínas, hidratos y grasas. Luego dentro de los hidratos, cuales eran azúcares, y dentro de las grasas, cuanto de colesterol, grasas saturadas, insaturadas, e hidrogenadas (ya comentamos en el capítulo de las grasas sus componentes), y añadía dos informaciones que nunca había visto en una etiqueta nutricional: índice glucémico y factor de inflamación.

El índice glucémico si sabía lo que era, pero no así “el factor de inflamación”. El índice glucémico es una información sobre los hidratos de carbono, y esta nos dice como hace reaccionar a nuestra insulina cuando ingerimos este alimento. Es decir un alimento con un índice glucémico alto, nos hará liberar la insulina más rápidamente, y la insulina es quien hace que este azúcar entre en la célula para que la use como energía o sino es necesario se almacene en nuestros depósitos de grasa. También al liberarse más rápidamente, es más difícil que la célula la use como energía, ya que tiene menos tiempo, y es más fácil almacenarlo como grasa.

El valor referencia es la glucosa (en sangre es como manejamos los azucares), que se le da un valor de 100, y partir de ahí todos los alimentos que contienen azúcares. Por lo que veis, no todos los hidratos son iguales, no provocan la misma reacción, ni nos engordaran igual, aunque todos posean cuatro calorías por gramo. En algunos sitios sabréis leído hidratos rápidos y lentos, esto tiene relación con el índice glucémico del que hablamos, los rápidos serian los dulces, chocolates, bollería y los lentos serian los alimentos integrales (la fibra hace que segreguemos la insulina más despacio).

[img:2808317425,small] 

Bueno pero lo de que quería hablar es del Factor de Inflamación. Al parecer los alimentos no solo son sanos si no nos engordan, no acumulamos como grasa y no nos producen enfermedades cardiovasculares obstructivas (hasta el momento es con las únicas enfermedades con las que se ha relacionado, junto con las carenciales), sino que son capaces de aumentar nuestra inflamación o disminuir nuestra inflamación. ¿A que hace esto referencia? Pues enfermedades como el alzheimer, artritis reumatoide, cánceres, también enfermedades cardiovasculares y parte de nuestro envejecimiento se debe a alimentos que comemos que tienen propiedades inflamatorias.

¿Como un alimento puede tener relación con esto? Al parecer por la producción de prostaglandinas. Estos son unos mensajeros químicos a nivel celular que producen diversas reacciones. Estas son unas grasas que en otros libros o estudios veréis como eicosanoides.

Hay cientos de prostaglandinas y desde que se descubrieron en 1936 no paran de estudiarse y ver sus reacciones. Unas de sus funciones más importantes es su intervención en la respuesta inflamatoria: vasodilatación, aumento de la permeabilidad de los tejidos permitiendo el paso de los leucocitos, antiagregante plaquetario, estímulo de las terminaciones nerviosas del dolor…

La primera vez que oí hablar de algo así fue al Doctor Barry Sears en su libro  “La Dieta Zona”, y me sonaba a algo mágico y poco creíble, pero al parecer hay varios médicos que apoyan esa línea de investigación como los doctores Andrew Weil y Nicholas Perricone. Es más hay una reconocida doctora llamada Mónica Reinagel que ha estudiado más de 1500 alimentos y las respuestas de estas prostaglandinas, dándoles un valor inflamatorio negativo o positivo, y esto es el factor de inflamación (IF Rate).

Como veis cada vez  se van descubriendo mas interacciones de la comida y nuestra salud, se nos abre un mundo fascinante donde esta casi todo por descubrir.

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...
Publicidad