Como no podía ser de otra manera teníamos que conocer el restaurante galardonado con el premio ‘Mejor restaurante del año 2008′ otorgado por la revista Metrópoli.
Por eso y porque conocemos el otro local de la saga Kabuki en Presidente Carmona, el pasado sábado decidimos probar este nuevo restaurante de Ricardo Sanz en Madrid, Kabuki Wellington, anejo al hotel con el que comparte nombre.
El local nada tiene que ver con el Kabuki original, amplio comedor a diferentes niveles con espacio para unas sesenta personas, mesas bien separadas, diseño mucho más cuidado y vanguardista (pero no soso) y la iluminación estudiada con detalle. El servicio es de muy buena calidad y la sala funciona francamente bien. En nuestro caso cenamos en la barra (a mi me gusta más sobre todo la primera vez), y tras la misma, elaboran el Sushi y el Sashimi Ricardo Sanz y tres cocineros más. La barra es mucho más amplia que la de Kabuki llegando a estar sentados cómodamente siete u ocho personas, os la recomiendo si vais dos.
Respecto a la cena no os puedo decir que no estuviese bien, pero si que os puedo decir que quizás no estuvo a la altura de su precio.
Para comenzar tomamos una sencilla Ensalada de algas Wakame con pepino, las algas muy frescas y “crujientes” y el aderezo muy suave. Seguimos con un Tartar de Atún con Huevo de Corral, nos lo prepararon suave a pesar de pedirlo algo picante, pero estaba francamente bueno, el atún fresquísimo, toque justo de jengibre y el aderezo equilibraba a la perfección con el sabor del Atún. Por cierto hablando de maridajes, el vino fue un Clos María 2004 de Mas Perinet (Cataluña), con bastante intensidad, especialmente rico con el Tartar y el Usuzukuri.
Continuamos con un Usuzukuri de Canape de Sardinas, desde mi punto de vista uno de los platos más ricos. Ocho medios lomos de plateadas sardinas muy frescas, completamente limpios, acompañados de un tomate confitado, ni dulce ni ácido, unas migas de pan y me atrevo a decir que con un toque de salsa Ponzu. El resultado en boca si se toman todos los ingredientes, un exquisito sashimi de delicado pero potente sabor de sardina con un toque de suavidad a pan tumaca.
Después pedimos una fuente con seis nigiris, dos de Pez Mantequilla con trufa, dos de huevo de codorniz con trufa y uno que no habíamos probado de mini hamburguesa de Wagyu (Kobe). Muy bien el de pez mantequilla, como siempre. El huevo rico por la salsa de trufa con aceite de oliva y la mini hamburguesa de Kobe muy rica la carne, pero en mi opinión no en nigiri.
Cerramos los platos principales con un Futomaki de cangrejo que fue lo que más flojo me pareció, el cangrejo frío, blando y poco hecho, deslucía el resultado final del maki que no estaba mal elaborado.
En postres, la carta diesñada por Oriol Balaguer. Nos decidimos por un Usuzukuri de Plátano con Coco, Lima y gelatina de Café para compartir. El plátano estaba ligeramente “estofado” y se acompaña con la lima, el coco y el café en tres texturas. En mi opinión le sobra la crema de lima, probarlo con y sin ella y me dais vuestra opinión. Esta muy buena pero en este caso no le pega al conjunto.
Leyendo esto quizás os choca mi comentario inicial pero el análisis es el siguiente. Si tenemos en cuenta el local, el servicio, y la calidad de sus ingrediente el sitio tiene que ser caro, pero si analizamos lo que comimos en detalle, el tamaño de las raciones, la dificultad de las preparaciones, el coste de la materia prima o la creatividad de los platos ¿no os parece un exceso pagar por esta cena casi 160 Euros? ese es el tema.
Voy a hacer algo tremendo, no me gusta pero no puedo evitarlo …, quiero que analicéis lo que cenamos, los platos, sus ingredientes y sus costes, y que comprobéis conmigo que algo no cuadra:
- Pepino y alga Wakame en un pequeño bol
- Tartar de Atún y la yema de un huevo de corral (25€)
- Ocho medios lomos de sardinas (casi 30€)
- Seis nigiris sobre los que había 2 trocitos de pez mantequilla, 2 mini, y digo mini hamburguesas de Kobe, y dos huevitos de codorniz, eso sí con bien de trufa rallada. (casi 21€)
- Ocho trozos que salen del Futomaki de cangrejo (20€)
- Tres trozos de bocado de Plátano y sus tres texturas
- El Clos María (27€)
- Un refresco y una botella de agua
Sacar vuestras propias conclusiones… pero la reflexión que hago es porque creo que todo debe cuadrar y la armonía debe estar en todo cuando se concibe un restaurante como este y cuando se diseña una carta de estas características. Sin embargo la sensación que me queda es que estás pagando de más por “algo” que no sabes lo que es, pero que tampoco te deja el sabor de boca de ser único, de ser inigualable.
Hubo muchas cosas ricas y bien elaboradas, pero el Usuzukuri de Sardinas fue el único plato que me sorprendió para poder estimar que tiene algo especial, para pagarlo sin entrar en valorar si lo vale o no, sin entrar a pensar que la sardina es uno de los pescados más baratos, sin por ello ser uno de los más exquisitos.
¿Si me preguntáis si volveré? rotundamente, sí, pero probablemente siga pensando lo mismo.
Kabuki Wellington
c/ Velázquez, 6
28001 Madrid, España
Tel: +34 91 577 78 77
http://www.restaurantekabuki.com/
http://www.hotel-wellington.com/
wellington@restaurantekabuki.com
[...] entre el mismo y el que escribí hace ya bastante tiempo sobre el reconocido restaurante japonés Kabuki Wellington. Paralelismo en principio evidente puesto que Shikku Izakaya se trata de otro de los grandes [...]
Andrés, para enviar un email puedes utilizar nuestra página de contacto en el siguiente link
Mediante la misma me llegará un email privado. Gracias y saludos.
como se hace para enviarte un mail¿
saludos
Andres
andres, muchas gracias por tu comentario y aportación.
Respecto a lo del Kobe tienes toda la razón, quizás habrían sido más adecuadas una comillas que unos paréntesis.
Hace algún tiempo escribí sobre el tema en este artículo y soy perfectamente consciente de lo que comentas.
Gracias de nuevo y saludos cordiales.
estimado jlastras, lo felicito de corazon por esta critica, me parece de la mas inteligente que he leido, conozco mas que bastante la trayectoria de Ricardo y estoy cansado de escuchar historias, que si 4 años en tokio, que si 2 en tokio taro y demas, lo que creo a todas luces que gastronomicamente no tiene relacion la calidad precio que ofertan el pez mantequilla cuesta 4€ el kg. y si no le pones trufa no sabe absolutamnete a nada, las algas de la ensalada, son congeladas y cuestan 4 duros, y algo que te tengo que criticar a ti o a quien sea, no digamos KOBE, kobe lo hay solo en japon y no es posible exportalo, lo que tenemos por aqui es ternera wagyu criada en uruguay, argentina, nueva zelanda y mucha cara para cobrarla. saludos y felicitaciones nuevamente
Bambalina, lo primero gracias por tu comentario, estoy completamente de acuerdo y ciertamente hay opiniones para todos los gustos.
No obstante y partiendo de la base que por muchos motivos Iroco y Kabuki Wellington no son comparables, sigo pensando que entre el`público de este local existen esnobs que en gran manera imitan modas y tendencias que les llevan a estos locales sin entrar a valorar adecuadamente lo que están tomando.
Sin duda va quien quiere, lo que ya no estoy tan seguro es si va también quien puede, pero lo que si que estoy seguro es que querer y poder no es nunca garantía de salir satisfecho.
Desde que escribí este artículo hasta hoy he vuelto a Kabuki Wellington y he ratificado mi opinión inicial y en resumen es un restaurante de calidad pero en que falta equilíbrio y armonía entre su concepto (incluyendolo todo; sala, servicio, carta, cocina, presentación, etc.) y su precio.
Pues hay opiniones para todos los gustos, en cualquier caso este restaurante no tiene nada de snob, va el que quiere y puede. El Iroco tendrá su clientela y adeptos a igual que Kabuki Wellington tiene los suyos, es questíón de gustos y de poder permitirselo.
Coincido plenamente con lo de Snob, a este local el adjetivo le pega y mucho.
No he ido a a cenar a Kabuki Wellington, pero para pagar esa cantidad, tiene que ser algo muy exclusivo y diferente.
Yo creo que la comida japonesa es algo snob, y esta muy de moda, y perdonar pero se han subido a la parra.
Al lado en la calle Velazquez, tienes el Iroco, que puedes cenar por un precio asequible y no esta mal, por lo que para mi la localizacion no justifica el precio.
Perdonar pero me parece un pasada.
crastino interesante y controbertido artículo. Había oido el tema del suicidio de Bernard Loiseau, en su día fue un bombazo. Triste final le deparó la fama.
papa eres un monstruo, no pares de crear….jajajajaja
Al respecto de estos comentarios os envio un link muy interesante, en el cual se mezclan premios (estrellas michelin) con bancarrotas(mala gestión):
estoy totalmente de acuerdo con jlastras, por algo cenamos juntos ese día, aunque yo lo de volver, no sé si tan rotundamente. Cierto es que volvería si me lo propusiesen, pero porque la comida japonesa, especialmente el sushi, me pierde, sin embargo puedo afirmar, y estoy segura de no equivocarme, que hemos disfrutado de platos tan exquisitos como estos en nuestra propia casa y en otros sitios, así que, me cuesta ver algo tan diferente como para pagar la friolera que nos costó la cena (la conversión en pts. es interesante, porque con los euros perdemos el norte y todo parece más barato).
En cualquier caso, todo muy rico, y, lo dicho, me apunto de nuevo cuando me digais.
Se me olvidaba, ¿cuantas estrellas “Jlastras” le otorgas al Kabuki Wellington?…
El precio no es barato, pero tu mismo, al final del post, estas confirmando que rotundamnte volveras… tú tienes la pregunta y la respuesta. Además hay que amortizar la ubicación del local: Velazquez, Wellington… eso hay que pagarlo. Por otro lado la cena fue más bien abundante, si bién mis cánones de cantidad de comida son escasos y diferentes a los tuyos, ¡aunque luego no se reflejen en mi figura!
Un saludo