Antes de empezar a escribir este artículo siento que va a surgir cierto paralelismo entre el mismo y el que escribí hace ya bastante tiempo sobre el reconocido restaurante japonés Kabuki Wellington. Paralelismo en principio evidente puesto que Shikku Izakaya se trata de otro de los grandes japoneses de Madrid, pero sin embargo no son tan similares cuando te pones a analizarlos con detenimiento.

Poco después de mi primera visita a Kabuki Wellington en febrero de 2008 creo que abrieron en primer Shikku de Madrid en la calle Lagasca.  La casualidad y una salida nocturna improvisada la pasada semana nos llevo a conocer el segundo de la saga,  Shikku Izakaya situado en las proximidades de la Plaza de Cuzco, exactamente en la calle Doctor Fleming 32. Casi tres años después la consolidación del primer Shikku, que ahora brilla con luz propia entre las ofertas de gastronomía japonesa de Madrid, Rafael Sánchez ha llevado a cabo otra iniciativa con el mismo estilo y categoría.

Como Rafael son varios los cocineros que forman parte del proyecto de Shikku y que pasaron por Suntory hace muchos años y disfrutaron de las enseñanzas del Sr. Sato, jefe de cocina de Suntory. Rafael Sánchez comienza este nuevo proyecto como Jefe de Cocina y co-propietario donde sigue ofreciendo una visión algo distinta de la gastronomía japonesa con toques de fusión. Percy Peña compañero y amigo de Rafael desde hace años, se queda al mando de la cocina del Shikku de Lagasca.

Como pasa en el anterior lo primero que llama la atención en Shikku Izakaya es la decoración del restaurante pero a diferencia del primero este también impresiona por su tamaño, más de 400 metros divididos en tres zonas diferenciadas. La sala principal está presidida por una imponente barra de sushi para diez personas que tras ella exhibe la gran cocina tras un gran vidrio.

Además del restaurante que podrá albergar unas  60 personas Shikku Izakay dispone de un cocktail bar & lounge donde de la mano de David González y Christian se pueden disfrutar buenos cócteles, sochus, sakes y muy buenos Gin Tonic, preparados cuidando todos los detalles. También podéis disfrutar de ellos durante vuestras cena en el restaurante. Esta zona también también  dispone de una barra de sushi y algunas mesas más informales con carta y platos similares a los del restaurante. Según parece también cuenta con un  salón con plancha Teppan-Yaki para unas 14 personas que tambi´ñen puede hacer las veces de reservado.

Para nuestra improvisada cena escogimos la barra de sushi. La carta es bastante amplia y no permite una elección fácil, son muchos platos y muchas las opciones para la gente que en la comida japonesa nos gusta todo. Empezamos con unos cócteles, un Tom Collins con mandarina en vez de limón y un Roppongi, que aunque con nombre de un barrio de Tokyo, es el cóctel de la casa que se debate entre inspiraciones del Semáforo o del Sex on the Beach. Muy buenos ambos y muy bien preparados.

Empezamos suave, si obviamos los cócteles, con una ensalada Sunomono de Wakame y Pepino y una Edamame con chile, un maridaje sencillo pero con toques de aji peruano creo que permiten disfrutar unas perfectamente cocidas vainas de soja con un toque picante y diferente. Seguimos con unas Gambitas en Tempura que aunque de ración generosa decepcionan ligeramente las gambas y algo más la mahonesa ligeramente picante que las acompaña, en mi opinión este plato (14€) no está a la altura. Una mahonesa que echa a perder el rico toque del chile que incorpora.

Tras estos entrantes como primer plato seguimos con un Sashimi al Estilo Shikku de Pez Mantequilla y Atún que preparan con aceite de oliva y una salsa con base de soja y algo de salsa ponzu creo. No puedo decir que este malo porque no es el caso, pero en mi opinión el mal denominado sashimi está preparado para gente que simplemente no le guste el pescado crudo. El pescado está crudo cuando se corta, pero el corte excesivamente fino, el aceite de oliva virgen algo caliente y la salsa que finalmente le incorporan, le quitan protagonismo y sabor al pescado. Un buen recurso para los que busquen adaptaciones más suaves pero uno malo para los amantes del sashimi.

Seguimos con un par de makis de ocho piezas, un Maki Hot de anguila con queso crema y uno de Atún picante. El maki hot de anguila más grande va tempurizado (por eso lo de hot)  y la combinación  de la anguila con el queso es sublime, y aunque muy bueno, en mi opinión le faltaba anguila y le sobraba algo de arroz. El de atún picante de apariencia sencilla, casi humilde, sobresale por la calidad del chile y por equilibrado y delicioso picante que aporta al maki.

Luego el plato estrella por expectativas previas y porque cumplió sobradamente. Especialidad de la casa, y creo que de Rafael, el bacalao negro (black cod) macerado en salsa de miso, impresionante si te gusta el pescado cocinado en su punto y te gusta el miso. Mientras tomábamos el bacalao negro Adolfo, uno de los sushi-man no paraba de preparar diferentes niguiris delnte de nuestras narices, así que sucumbimos a sus encantos y cerramos con un par de nigiris de Hamachi con Mantequilla de Ponzu y Shiso, otro par de pez mantequilla con trufa y un par de Gunkans con Huevo de Codorniz ligeramente cocido, no frito, todos ellos impresionantes aunque se quedan en bocados que invitaban a más.

De postre un fondant de chocolate con helado, normalito y un gin tonic de Martin Millers Westbourne strength y Fever Tree con ralladura de Haba Tonka pusieron cierre a una gran cena que sin duda repetiremos pero con platos diferentes.

Compartido esto debo deciros que la experiencia no fue redonda. En concepto y en coste me recordó a la de Kabuki, por eso lo del paralelismo inicial. Esta vez comimos algo más y bebimos también algo más por eso de precio similar. Dos personas cenamos sin limitaciones, mucho, bebimos bastante (incluyendo dos cervezas que no había comentado en bebidas pagamos más de  cincuenta euros) pero la cuenta subió a más de 180€ lo que son más de 90€ por persona. Shikku es bueno, muy bueno, y es caro, pero la cena no fue redonda porque en mi opinión algunos platos simplemente no estuvieron a la altura. Todo influye, el servicio es magnífico, atento y cuidado, el local una pasada y creo no equivocarme si os digo que deben estar cerca de 30 personas de plantilla.

Volveremos sin duda y como compartimos con Adolfo probaremos otras cosas y  lo compartiremos. El sitio es recomendable, pero no esperéis bajar de 50 o 60 euros ni siendo abstemios. Aquí os dejo algunas fotos.

Shikku Izakaya
Dr. Fleming, 32
28036 Madrid
Spain
Tel: +34 91 344 16 64
Web: http://www.shikku.es/izakaya