[img:2681952793,small]
Durante los últimos años en Madrid proliferan los restaurantes de cocina fusión que acercan hasta nuestra península cocinas y sabores de lejanos y exóticos países. Desde hace poco más de año y medio en la céntrica calle Alcalá se encuentra With Love, restaurante que al margen de la moda de pura fusión asiática nos ofrece una fusión de cocinas del Pacífico y del Índico, que combina sabores norteamericanos con orientales.
[img:2682770188,square] | [img:2682736512,square] |
Su decoración es moderna y minimalista, tiene dos plantas, en la primera se encuentra la barra y en la planta más baja un comedor para unas 50 personas. En la carta podréis encontrar platos con nombres sugerentes, fusiones curiosas pero algunos de ellos arriesgados no siendo del todo redondo el resultado para sumar entre 25 y 30 €uros. A diario cuenta con tres menús de mediodía por algo más de 10 €uros que son buena opción para una comida rápida y donde los Wok tienen buena presencia. El servicio es correcto y son muy simpáticos.
[img:2682767550,small]
Nosotros pedimos unos Rollitos de Pato y Verduras (Kilanea Rools) para compartir que estaban correctos, bien rellenos y bien fritos acompañados de la salsa típica agri-picante.
[img:2682768106,small]
Continuamos con un Atún Asado estilo Polinesio (Tuna Lomi Lomi) del que sólo puedo decir que si es fiel al estilo original, pobres polinesios y que desperdicio de atunes, se lo cargan, pasado y seco pierde toda su textura y con una salsa que camufla su sabor.
[img:2682768598,small]
Respecto a las Vieiras al Grill con Curry Rojo (Delights of the Gods), correcta la salsa pero la receta desmerecida por la carne de vieira congelada, con demasiado agua y poco sabor.
[img:2681950757,small]
Lo mejor el postre con unas ricas Frutas Tropicales Gratinadas (Sweet Sentosa) que venían sobre una crema muy ligera con base de leche de coco.
Creo que son pocas las ciudades del mundo que cuentan con esta cadena de restaurantes, pero tampoco os volváis locos por buscarlos, si dais con uno de ellos estará bien para una comida ocasional sin pretensiones, pero nada más.
Restaurante With Love
c/ Alcalá, 90
Madrid
Tel.: 91 576 76 38
Hace unos meses una amiga me invitó a uno de los restaurantes With Love que está por la zona de Concha Espina y salí alucinada, me encantó tanto el servicio y la decoración como la comida.
Anoche decidí llevar a mi novio, haciendo una apuesta segura por este lugar puesto que me había encantado, pero para que también fuera algo nuevo para mí, decidí llevarle al de la calle Alcalá 90.
El viernes reservé mesa para el sábado, para dos, sin ningún problema; sin embargo cuando llegamos al restaurante, a nuestra hora, le habían asignado nuestra mesa a otras personas y en el salón no había sitio por lo que nos pusieron en la zona del bar porque si no tendríamos que esperar bastante tiempo.
En esa zona, aparte de estar medio abandonados porque solo había un camarero que también atendía el bar y algunos pedidos de la zona de abajo, tenían la música muy alta, el aire acondicionado altísimo y los camareros se dedicaban a hablar entre ellos y hablar por el móvil.
A la hora de pedir la comida nos dejamos aconsejar por el camarero y pedimos un wok java para compartir y cuando fuimos a pedir pato nos dijeron que no había, que se les había terminado, así que pedimos un new york steak para cada uno, ambos muy poco hechos.
Después de estar algo más de media hora esperando los platos, nos trajeron el wok que sabía únicamente muy ácido y te dormía el paladar, por lo tanto era muy molesto de comer ya que no saboreabas nada.
Bastante tiempo después, nos sirvieron los entrecots diciendo que uno estaba poco hecho y uno muy hecho, por lo que nos lo tuvieron que cambiar. Tiempo después aparecen con el nuevo entrecot, la sorpresa fue al comer, cuando vimos que el primero que nos habían traído estaba como suela de zapatilla y el segundo al punto. Llamamos a la encargada para pedir explicaciones por todo lo que nos había pasado, porque realmente parecía una broma, y lo único que nos dice es que el jefe de cocina lleva una semana, cosa que no justifica en absoluto el mal trato que recibimos, y que solo puede decirnos que lo siente.
Así que finalmente, después de una cena nefasta en la que lo más delicioso fue el agua, decidimos pedir la cuenta para pagar la broma. Pagamos 37 € y porque se dignaron a no cobrarnos uno de los entrecots, por un wok, un entrecot y dos botellas de agua.
Sinceramente, me parece que es una vergüenza que vendan un minimalismo que no existe, una cocina creativa que realmente es recalentada y no tiene ninguna creatividad.
Jamás me habían tratado tan mal en ningún sitio y había salido tan enfadada y decepcionada.
Yo estuve este invierno y la verdad es que no me gustó. La comida en general es bastante insípida.