Quiero contarles de este cálido lugar con una crónica simple. No lo elegí, ni por tradiconal ni por histórico. Lo elegí porque parecía un lugar ideal para una cena romántica y cerca de casa. Y así resultó.

Empecé desde la mañana temprano invitando a mi mujer, que a pesar de estar trabajando desde muuuy temprano reservara energía para una salida de comer.  Hijito a casa de los tíos, bien empilchados y perfumados, muy temprano partimos para Veinticinco. Lugar tranqui cerca de casa, lejos del bullicio. Y aquí la primer recomendación, gracias a llegar temprano tuvimos durante la mayor parte de la velada,  maitre, camarero, y chef exclusivamente para nosotros dos.

Santiago, nuestro camarero, tan joven que no podría ser que tuviera mucha experiencia, pero como les cuento acerca de su gran vocación de servicio y el buen entrenamiento que indudablemente tiene. A mi me vendió exactamente los tres pasos que el chef tenía dispuesto para esa noche.

Tempura de Vegetales para mi. El rebozado bien blanco denotó una técnica de cocción bien aplicada. Frescas las lechugas moradas y francesas que acompañaban, y crocantes sus tallos. Mi mujer, pidió Brusqueta de Jamón Crudo y Rúcula. Excelente materia prima y muy buena presentación.

Para el principal elegí Papillote de Abadejo a la crema. Me gustó mucho que el protagonismo estuviera dado solo por el sabor del abadejo, digo, dentro del papillote ni hierbas ni vegetales.
Ella, siempre yendo a lo seguro, probó lomo (de ternera). Simple pero bien logrado, con una salsa de tomate con dejo dulce y una papa rústica con queso azul.

Maridamos toda la cena con vino blanco Ventus Trivarietal de Bodegas del Fin del Mundo. También fue recomendación de Santiago, y no quedo solo en palabras, llevó a cabo el servicio del vino de principio a fin muy correctamente. Los postres mantuvieron la simpleza y buen concepto formado hasta el momento. Para mi, helado de crema con frutillas, centro de dulce de leche y crocantes de merengues. Para Ella budín de banana, helado de dulce de leche y crema de chocolate. Buenísimos los dos.

Considerando la comida, la ambientación, y el servicio, el precio ha sido acorde. Además conseguí la seducción perseguida esa noche.  Visto desde esa óptica, la compañía valió cada segundo de la velada. Cuando vuelva tengo que preveer no tener que conducir, así visito la barra y me tomo unos tragos.

Venticinco Restó
Remedios de Escalada de San Martín 25
Haedo, Buenos Aires
Argentina
Tel: +54 011 46596079
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Web: www.veinticincoresto.com.ar