Todavía no es la mejor temporada de sardinas, son mejores cuando aprieta más en calor hacia Julio o Agosto. Sin embargo el otro día en la pescadería tenían unas espectaculares Sardinas Parrochas, ya sabéis de las pequeñitas.

Detalle de las Sardinas Parochas Rebozadas con Tomate Frito con Miel

Mientras compraba arreglo para un arroz comentaba con el pescadero lo poco apreciada e incluso denostada que en muchas ocasiones es la sardina. La sardina tiene cualidades nutricionales inigualables, nos aportan proteínas, grasa de gran calidad rica en ácidos omega-3, calcio y vitaminas A y D, y en especial tiene un alto contenido en vitamina B12.

Es cierto que a la parrilla son una delicia y en casa son complicadas de hacer debido al olor que te dejan en la casa, por lo que un barbacoa al exterior siempre es una gran ocasión para degustarlas, pero de nuevo ojo con mezclarlas con carne en la misma plancha o parrilla, porque todo puede terminar sabiendo a sardinas. Mientras compraba el arreglo para el arroz me decidí a llevar un par de docenas y pensaba como las iba a preparar sin que me echasen de casa, y me decidí a marinar unas pocas y otras a freírlas tipo bocartes, ligeramente rebozadas con harina y huevo.

Sardinas Parochas Rebozadas con Tomate Frito con Miel

Las sardinas rebozadas no tienen mucho secreto (aunque en mi opinión ninguna buena fritura es fácil)  y están deliciosas. Una sartén con aceite de oliva, batir muy bien un huevo (que suba bien es clave) y bien limpitas y abiertas les añades una pizca de sal, las pasas ligeramente por harina de fritura, las scudes y las pasas por el espumoso huevo y las echas al aceite caliente. Es importante que si son parrochas son pequeñas, por lo que debes freírlas muy poco, que se doren ligeramente y fuera.  Para acompañarlas prepara un tomate frito casero con una lata de triturado, un poco de sal y azúcar y cuando esté hecho y todavía caliente emulsiónalo con un batidor de mano con un buen chorro de miel y sírvelo de acompañamiento con las sardinas y a disfrutar. No las dejéis enfriar.

Sardinas Parrochas Marinadas con Queso Idiazabal y confitura de Tomate

Para las sardinas marinadas sólo necesitamos sal gorda y un aceite de oliva virgen suave. Lo mismo las pasamos por agua bien fría para limpiarlas bien y abrirlas y bien secas las vamos colocando sobre una fina cama de sal gorda con la carne hacia la sal. Cuando están listas las cubrimos con otra fina cama de sal gorda y al frigorífico durante dos o tres horas. Transcurrido este tiempo de sacan de la sal se limpian con cuidado bajo un suave chorro de agua fría, se secan y se van metiendo en aceite de oliva virgen si no se van a consumir de inmediato. Así aguantarán bastante.

Seguro que encontráis marinadas mucho más complejas, con especias, azúcar y que se tienen muchas más horas tiempo, pero en mi opinión esta respecta más el sabor y textura del pescado.

Con las marinadas luego podéis hacer riquísimas virguerías, dan mucho juego. Próximamente os daré algúna idea.

Animaros y consumir sardinas que ahora viene su mejor época y además de ninguna de estas formas su olor será un problema.

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...
Publicidad