Relleno para cocido madrileño

Hace muchos años, el cocido se acompañaba de una albóndiga de pan llamada relleno o bola en el sur de España. Esta se servía con los garbanzos y la carne siendo el complemento perfecto de hidratos de carbono a una comida diseñada para dar energía a los trabajadores.

Esta tradición se ha perdido y aunque muchos locales se precian de servir el cocido perfecto pocos son los que incluyen este manjar. El relleno, no deja de ser pan con huevo, ajo y perejil, pero al maridar con el resto del cocido se transforma en un delicioso plato magnífico por sí mismo y por su sencillez. El complemento perfecto de un plato rotundo pero exquisito.

Ingredientes

Pan rallado al gusto
1 rama de perejil
1 diente de ajo
1 huevo
Sal al gusto
Aceite de oliva

Preparación

En un mortero machacamos ajo y perejil. Dependiendo de la textura a lograr picaremos el ajo y el perejil antes. Personalmente, quizá porque siempre lo he comido así, me gusta notar el perejil y el ajo de forma consistente y lo dejo todo al machacado, no obstante, picado previamente, la mezcla quedará más fina.

Ajo y perejil en mortero Huevo batido
Huevo batido con ajo y perejil Masa relleno

A continuación batimos un huevo. Tanto en la tortilla como en los rebozados, el principal error consiste en no batir los huevos adecuadamente. Para solventar esta situación, os recomiendo la siguiente prueba, batir los huevos durante un minuto, tras este tiempo se habrán convertido en espuma y los platos quedarán más esponjosos, menos producirán una extraña amalgama densa y sin vida.

Tras batir el huevo añadiremos el perejil y el ajo machacados, la sal y el pan rallado. Tened cuidado de no añadir mucho. Os recomiendo que lo vayáis añadiendo poco a poco en función de la masa que queráis crear. Tras ello se aglutina en una especie de albóndiga plana. Podéis utilizar las manos o cucharas pero es importante que no quede muy densa para que el relleno quede esponjoso.

Ponemos a calentar el aceite y cuando humee añadiremos la albóndiga que dejaremos dorar por ambas caras. Una vez frita se añadirá a los garbanzos y la carne. Se puede añadir caldo de la sopa sobre el mismo, lo absorberá y quedará jugoso. Un complemento perfecto para un gran plato.

Me gustan los platos tradicionales pero he recreado este relleno con calabacín y con zanahoria picada y queda extraordinario.

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