Esta es una receta confortable, de fin de semana que se puede preparar a primera hora de la mañana y se puede rematar justo antes de servir con un golpe de horno. Apta para pequeños y mayores, nutritiva y saludable.
Ingredientes (4 personas)
1 lámina de masa quebrada (30 x 30 cm)
½ pimiento morrón
1 pimiento verde pequeño
1 cebolla pequeña
1 diente de ajo
100 gr. de beicon
3 cucharadas de aceite
250 gr. de champiñón laminado
3 puerros (parte blanca)
2 huevos
200cl de nata para cocinar
100 gr. de queso para gratinar
Pimienta al gusto
Nuez moscada al gusto
Sal al gusto
½ puño de cebolla deshidratada
Preparación
En primer lugar se sofríe en aceite caliente, ajo, pimientos y cebolla picados en juliana hasta que quede dorado. A continuación, se añade el beicon picado fino y cuando suelte un poco de grasa se añade el champiñón picado y una pizca de pimienta. Cuando el champiñón esté a medio hacer parar el fuego y reservar.
A la par, ponemos agua a hervir en una cazuela, lavamos los puerros y los picamos en juliana y los añadimos al agua hasta que queden casi hechos, tras lo cual, escurrimos, retiramos y lo añadimos a la mezcla de la sartén dándole a todo un último golpe de fuego.
En un molde, preparamos la masa quebrada. Batimos los huevos junto a la nata y una pizca de nuez moscada. A continuación mezclamos en una fuente las verduras con la nata y los huevos y cuando que de una masa homogénea la colocamos sobre la masa.
Añadimos el queso rallado por encima y horneamos en un horno precalentado a 200º durante 30 minutos.
Presentación
Para servir incorporaremos la cebolla deshidratada sobre la superficie.