[img:3160874629,small]

Este fin de año por Cantabria dio bastante de si y el buen tiempo animaba a salir fuera de casa. Buscando algunos sitios para cenar por la noche y vista frustrada nuestra idea de los huevos fritos en Caviedes, o de las costillas en Santillana del Mar, unos pocos kilómetros más nos llevaron hasta Suances.

Ya había anochecido y tras dar un pequeño paseo orilla del Río Saja hasta el puerto nos decidimos a tomar algo. Íbamos nueve personas, cuatro adultos y cinco críos que comen como limas y como uno de nosotros lo conocía, entramos a picar algo informal en la Dársena del Pescador.

Escribo este artículo para compartir lo que fue una extraña decepción. El restaurante tenía algo de gente en la barra, la cocina todavía estaba cerrada pero había gente tomando cañas y nos sentamos en unas mesas más informales que tienen frente a la barra. Al fondo del local tienen el comedor del restaurante que ofrece un ambiente mucho más refinado, pero con la idea que llevábamos y los críos, no era plan.

La verdad es que fue un cúmulo de despropósitos, las esperas fueron eternas, primero en que abriesen la cocina, luego pedimos patatas para que los críos fuesen haciendo boca y nos dicen que no tenían, nos traen aceitunas y a los pocos minutos vemos que están poniendo patatas en la barra, las volvemos a pedir y finalmente nos las traen, pero horror! eran incomibles de estas que van con saborizantes a bacon o que se yo!

Pasada ya la hora en la que abrían la cocina, nos vinieron a tomar nota, y varios minutos después empezaron a traer la comida, plato a plato, incluso cuando eran dos raciones, y eso que éramos dos mesas!. La sensación en todo momento era de estar desatendidos y de que la cocina no diese a basto, pero casi no había gente cenando! El camarero era amable, dispuesto pero totalmente ineficaz o simplemente desbordado, no lo se.

Pedimos varias cosas, entre ellas una de las supuestas estrellas del local, el Tronco de Atún Escabechado, pero sorpresa a los quince o veinte minutos de haber tomado nota cuando incluso ya habían traído algunos platos, nos comunican que no había, tremendo. Tomamos correctas rabas, croquetas, tigres, mejillones en salsa que nos juraron no picaban…, los pedimos para los niños, y como no podía ser de otra manera en una noche como esta, picaban y no los pudieron tomar. Nada estaba sobresaliente. También tomate presentado de forma absurda, unas almejas unos boquerones y un par de helados. Tomamos refrescos, dos botellas de albariño Mar de Frades, varias de agua y cafés. Pagamos 130 Euros.

En definitiva una cosa extraña, un sitio recomendado por alguien de confianza y un estrepitoso fracaso, ¿la razón? la desconozco, quizás el día, quizás el camarero, quizás el salón escogido.

La verdad es que si vuelvo por Suances me veo en la obligación de darle una segunda oportunidad por la persona que me lo recomendó, pero creo que no será en las mesas de la entrada.

La Dársena del Pescador
C/ Muelle, 23
39340 Suances
Cantabria
España
Tel: +34 942.84.44.89
Web: http://www.ladarsena.es/
email: info@ladarsena.es

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...
Publicidad