El pasado fin de semana por fin fuimos a un lugar del que nos había hablado bastante gente pero que nunca nos habíamos decidido a visitar. Se trata de Calsot, un restaurante situado a poco más de treinta kilómetros de Madrid en el pueblo de Hoyo de Manzanares. Este es un pueblo algo desconocido aunque se encuentra a tan solo siete kilómetros de Torrelodones y de la A-6, pero esconde algunas opciones gastronómicas que merecen la pena.
La recomendación que diferentes personas nos realizaban de este lugar era tanto por la peculiaridad de su comida como por las cómodas infraestructuras de las que disponen que permiten que los niños disfruten de una magnífica instalación de columpios mientras sus padres comen y charlan al aire libre, tan solo a unos pocos metros.
Como os podéis imaginar por el nombre en el lugar se puede degustar comida catalana y posee una extensa carta en la que podemos reseñar el delicioso pan tostado a la brasa fabricado especialmente para el restaurante, de jamón u otros embutidos catalanes como fuet o butifarras blancas y negras. Además de todo esto verduras a la brasa, diferentes carnes a la brasa como butifarras artesanales, chuletitas de cordero, conejo o un pollo que elaboran en una gran chimenea con brasas de leña de pino.
En temporada se pueden degustar calsots y alcachofas a la brasa que sin duda son sus dos productos estrellas. Lástima que nos encontremos en una época de transición en la cual ni uno ni otro pudieron pasar a formar parte de nuestra mesa. Las alcachofas las podremos degustar entre noviembre y enero y se cocinan directamente sobre el fuego, hundiéndolas sobre la brasa y rellenándolas de aceite de oliva extra virgen, sal y un poco de ajo. Luego se comen hoja a hoja hasta llegar a su sabroso y tierno corazón tras haber ensuciádo notablemente tus manos.
Cuando las alcachofas comienzan a despedirse, desde enero hasta la primera o segunda semana de abril, podréis encontrar los calsots. Para los que no lo conozcáis es una cebolleta blanca dulce, muy fibrosa, que se come con las manos, con babero y con salsa romesco. Imaginaros la escena!!
Nosotros degustamos varias especialidades catalanas donde lo más destacable fueron las butifarras a la brasa, deliciosas patatas fritas caseras recién hechas, rico y jugoso el pollo para los críos, y también las chuletitas, unas sanísimas y bien asadas verduras a la brasa, la exqueisada bien aunque algo sosa, y el conejo algo insípido, pero ya se sabe con los de granja. Para los que os gusten las “guarrerías” podéis encontrar unos correctos Caracoles a la llauna que se sirven con All i Oli.
Acompañamos las viandas con cervezas y Sangría de Cava, no os la perdáis, dulzona pero sin duda amenizará la comida.
Calsot es un lugar para ir con niños y para cualquier tipo de celebración que los tenga como invitados o protagonistas. Un sitio muy recomendable, volveremos a probar sus especialidades de temporada.
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Restaurante Calsot
Avda. De La Paloma, 36 (Camino de La Berzosa)
Hoyo de Manzanares
Madrid
España
Tel: +34 91 856 9575
Web: http://www.calsot.com
Me encanto el restaurante, la comida deliciosa y el servicio muy correcto.
Lo recomiendo
Lo se, lo se, a mi me apasionan los caracoles!! por eso las comillas, pero ya sabes que hay mucha gente que no le gustan.
¡Los cargols a la llauna no son una guarrería!