Por si no hubiese tenido bastante tras comer dos días seguidos arroz en La Buganvilla la pasada semana, ese fin de semana en la celebración de los cumpleaños de dos de mis sobrinos, nos juntamos veinticinco personas, entre niños y adultos, y preparamos dos paellas simultáneas de 12-14 personas para dar de comer a toda esa prole.

La verdad es que cuando yo llegué casi todo estaba preparado y el aporte fue casi inexistente, pero el resultado y el desarrollo a manos de mi cuñada y de mi madre fue impecable, excelente sofrito, inmejorable caldo de pescado, mejillones limpios y calamares preparados y unos carabineros que perfeccionaron si cabe, el ya excelente sabor del fantástico fumet. Las elaboramos sobre unas trévedes con gas y como siempre la distribución del calor y el punto del fuego para mi es el ideal, sólo superado por un buen fuego de carbón o leña.

Os dejo unas fotos.