Habría sido imperdonable que habiendo pasado cuatro días en Barcelona no hubiese pasado por La Barceloneta a tomar una cañas, o Pica-Pica, como se dice en Barcelona.

Esta zona de Barcelona no fue ocupada hasta mediados del siglo XVIII por pescadores en condiciones muy precarias. Sus primeras construcciones son de 1754 y a pesar de los años y de que ya no esté ocupada por marineros, su aire continúa siendo diferente al resto de la ciudad. Durante el día su playa y sus calles están muy animadas por la gran oferta de restauración algunos de ellos al borde de la playa y otros, entre sus calles, componen algunas de las mejores ofertas gastronómicas de la ciudad.

El sábado que pasamos en Barcelona para hacer boca comenzamos con un largo paseo desde la avenida Icaria hasta la Barceloneta y fuimos por la playa disfrutando de un precioso y soleado día y de la actividad que tenía el paseo y la playa por el fin de semana y la magnífica temperatura. El mercado completamente remodelado hace poco más de un año alberga unos 35 puestos donde puedes encontrar excelente producto fresco y en su fachada principal interesantes opciones de restauración.

Y fue ahí donde comenzó nuestra andadura gastronómica en Els Fogons de la Barceloneta situado en la parte exterior del mercado en la fachada principal. Els Fogons de la Barceloneta ocupa la planta de un local común que también alberga el Restaurante Llucanés distinguido recientemente con una estrella Michelin.  Se trata de un bar de diseño -bastante típicos en Barcelona- que prepara tapas de muy buena calidad y algunas de ellas imaginativas. Tomamos unos Buñuelos de bacalao, Tataki de Atún, Entrecote con Foie y un Tartar de Atún. Todo estaba muy bueno pero destacaría el Tataki y el Tartar de Atún.

También echamos un vitazo al Llucanes y la verdad es que tomamos nota para la próxima vez que volvamos a Barcelona, su reciente reconocimiento, su aspecto y su carta son muy prometedoras.

Luego continuamos hacia El Vaso de Oro y probamos su Foie y unos Calamares acompañados de la riquísima cerveza que ellos mismos fabrican. De camino pasamos, aunque no lo probamos, por El Cheriff, famoso por su arroces, según parece tan ricos como caros y originales, alguno lo hacen con absenta, curiosa combinación ¿no os parece?

Por último volvimos a la plaza del mercado y rematamos la sesión en La Electricidad con Ensalada de Bacalao Macerado, Ensalada de Cangrejo, huevos rellenos, Tortilla de Patatas y de Espinacas, mejillones en escabeche, etc. y todo ello regado con un Vermut de Grifo de la casa que no ayudó a rematar el Pica-Pica.

Para terminar nada mejor que unos cafés y unas copas en una de las terrazas a pie de Playa de la Barceloneta disfrutando de la magnífica tarde y de su sobremesa. Os recomiendo que si visitáis Barcelona no dejéis de comer un día de esta forma por La Barceloneta, sinceramente merece la pena.

Si queréis más información sobre este precioso barrio y esta zona de Barcelona podéis acceder a la Web de La Barceloneta  y si queréis ver fotos de los lugares que frecuentamos acceder al siguiente enlace.