Detalle del Lomo de Corvina tras retirar la sal y la piel

El Pescado a la sal es una de esas recetas que son particularmente fáciles de preparar. No hace falta ser ningún cocinero experto para resolverla de una forma sobresaliente y que haga las delicias de cualquier comensal.

Quizás tenga tan sólo un par de secretos que deben cuidarse para obtener ese resultado, el primero la calidad y frescura del pescado, fácil ¿no? y lo segundo el tiempo del horno en función del peso. Su punto es crucial para obtener un buen resultado, si está poco tiempo la parte más cerca a la espina se quedará pegada a la misma y una vez abierta no tendrá fácil arreglo. Si por el contrario se pasa se secará y la carne del pescado no resultará igual de sabrosa ni su textura igual de agradable.

Mi recomendación es que siempre utilicéis piezas grandes, como poco entre un kilo y medio y dos kilos, salen más jugosas y sus lomos se limpian y se presentan en el plato de forma más agradable.

Corvina comenzando a tapar con sal Corvina preparada para asar

Lo normal es preparar la Lubina o la Dorada a la sal, pero me decido a poner en común esta receta porque en esta ocasión la he preparado con Corvina y lo hago porque estoy seguro que para muchos de vosotros la Corvina es una desconocida.

Lomo de Corvina tras retirar la sal y la piel

Conocida especialmente en el sur de España, la Corvina es parecida a la Lubina pero su piel es algo más oscura. Se reproduce y crece en el Mediterráneo entre otros mares donde sus ejemplares pueden llegar a medir hasta dos metros de largo y pesar casi 100 kilogramos.

Desde hace no mucho tiempo, alrededor de tres años, se ha conseguido cultivar en cautividad (acuicultura) y dada su rentabilidad -en dos años puede alcanzar 3 kilos mientras que la dorada o la lubina no pasan de 500 gramos- y su excelente calidad su penetración va a ser cada vez mayor en nuestros mercados.

 

Ingredientes (para 3-4 personas)
1 Corvina de 1,5 Kilos (la limpian en la pescadería por la boca y sin desescamar, avisando que es para hacer a la sal)
4 Kilos de sal gorda

Preparación

  1. Limpiar y secar bien la Corvina.
  2. Colocarla sobre la bandeja del horno con un “cama” de sal gorda de 1 cm de grosor (ver foto).
  3. Terminar de cubrirla completamente con la sal gorda (ver foto) y humedecerla ligeramente para compactarla.
  4. Meter la bandeja al Horno precalentado a 200º y dejarla 35 minutos (ver foto).
  5. Sacar la Corvina y dejarla reposar 2 minutos.
  6. Cubrirla con un trapo y golpearla suavemente para romper la sal.
  7. Retirar la sal, la piel y limpiar la Corvina (ver foto).

Presentación
Servir los lomos limpios, acompañados de patatas hervidas y salsa mayonesa o simplemente aceite de Oliva Virgen.

Como veis la propuesta no puede ser más natural y no propongo que añadáis a la Corvina ni hierbas, ni limón, ni nada similar. La Corvina debe estar bien limpia y prescindiendo de todo eso podréis disfrutar de su exquisito sabor y textura. Respecto a la salsa propongo lo mismo, nada de sofisticaciones, hay salsas que le pueden ir muy bien, pero un buen aceite de Oliva Virgen será un compañero perfecto.

 

Animaros a probarla que la elaboración no puede ser más sencilla y el resultado es impresionante.

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