El otro día una persona cercana a mi, me comento que le habían realizado una analítica y que tenia bajo el hierro, con esa excusa busque información y aquí os la reflejo para aclarar algunos temas.

La falta de hierro  en nuestro organismo puede llevarnos a una anemia (aunque no siempre, podemos tener niveles bajos de hierro sin padecer anemia), pero si llegamos a  la anemia estamos en un estado grave de falta de hierro con la consiguiente fatiga para las tareas cotidianas, que lo notaremos mucho mas si realizamos ejercicio o llevamos un estilo de vida extenuante. Este mineral  tiene varios papeles importantes en el metabolismo energético, el metabolismo de la tiroides, para el funcionamiento de las neuronas, y para el mantenimiento del sistema inmunológico.

En épocas de crecimiento, embarazo y lactancia nuestras necesidades se ven aumentadas. Nosotros en nuestro cuerpo contenemos aproximadamente entre 3- 5 gramos de Hierro. De esta cantidad el 80 % esta formando parte de la Hemoglobina, una proteína que contienen los glóbulos rojos y que se encarga del transporte del oxigeno en la sangre, para que así llegue a todos los tejidos. Otro 5 % esta en la Mioglobina, una proteína que cumple la misma función pero que se encuentra en el músculo. Otras pequeñas cantidades no están de forma activa y se encuentran en el hígado, bazo y médula ósea en unos compuestos llamados Hemosiderina y Ferritina. Estas formas no activas se utilizan  para periodos de escasez como reserva de las dos primeras. Otro almacén más en plasma es la Transferrina.
Por  eso en una analítica te puede aparecer cualquiera de estas formas.

Las personas que se ven más afectadas por la falta o carencia de este mineral son los deportistas de fondo (yo conozco personalmente varios con este problema), y muchas mujeres debido a la menstruación. Una mujer en este  periodo pierde entre 5-45 miligramos por ciclo menstrual. No es ninguna tontería, en Estados Unidos entre el 30-50 % de las mujeres tienen insuficiencias en este mineral.

El problema esta en la mala absorción, tener en cuenta que depende mucho de su origen. ¡¡Así el de origen vegetal sólo se absorbe entre el 2-10%!!, mientras que el de origen animal entre el 10-35%. Por lo tanto para las mujeres vegetarianas resulta realmente muy difícil mantener unos niveles de hierro adecuados. El mito de las espinacas surgió de los periodos de entre guerras, donde había mucha mala nutrición y las espinacas son un alimento barato, con una cantidad buena de hierro, pero del cual se absorbe muy poco. Otro alimento con hierro, pero cuya absorción es muy mala son las lentejas. Lo siento por los vegetarianos, pero los datos son sinceros y no entienden de ideologías. Es mucho mejor un buen filete de ternera o de hígado (también son ricos las almejas, ostras, el pollo, pavo, cordero y el atún).

También es muy importante con que lo combinamos. Por ejemplo a muchas personas el medico les recomiendan un suplemento de hierro, con el desayuno. Y ¿que tomamos en el desayuno?, pues la mayoría de los españoles café, y el café dificulta o inhibe la absorción del hierro (hasta un 62%), así que mal negocio. El te es otro inhibidor. Pero en cambio la vitamina C, aumenta hasta un 72% su absorción. En consecuencia si tomamos un suplemento o tenemos una carencia debemos tomarlos con alimentos ricos en vitamina C, como naranjas, fresas o kiwis, y tomar el café en otro momento del día.

Otros alimentos que inhiben su absorción son los hidratos de carbono y mas concretamente los cereales (pan, arroz, soja…) Que también muchas veces consumimos con el desayuno o con un filete.
Por ultimo solo deciros que la vuelta a niveles normales se realiza muy despacio, y que necesita por lo menos tres meses de terapia, suplementación o dieta especifica.

Y como no, su exceso también es toxico. “NO HAY VENENO, SINO DOSIS”