Siempre pienso que se es lo que se hace. Demasiado filosófico para empezar ¿no?

Pero si, insisto, si estudias sos estudiante, si cocinas sos cocinero, si pintas sos artista plástico, etc, etc …

Con certeza, por estos días, se que soy principalmente marido en un matrimonio de casi 20 años y padre de un pre-adolescente por más de 12. – Hay experiencia ahí, ¿o no?. Bueno para mi, ya representa una importante parte de mi vida.

Sin embargo “Ellos” creen que soy Chef y les encanta.

Ellos son mis amigos, quienes saben demostrar un gran cariño y respeto hacia a mi, y me confunden con un experimentado cocinero y pastelero.

Si bien he obtenido mis certificaciones, en la que considero la mejor escuela(1) de gastronomía de Latino América, pienso que mi habilidad primera, por delante de cualquier técnica, es el sentimiento que experimento durante todo el proceso de una preparación. Entonces antes que ser cocinero o pastelero, me considero un sentimental en la cocina.

En fin, no importa el título que tenga o en los restaurantes que cociné, lo importante es que me hayan percibido como soy en cada uno de mis platos que se sirvieron a una mesa, y lo que les he querido trasmitir en cada una de esas oportunidades.

Hoy la excusa es esta Cheesecake, que quedó deliciosa. Y tan buena fue la aceptación, que me dieron ganas de compartirla con ustedes también, aunque al menos sea a través del blog.

El ingrediente protagonista de este postre es el queso Philadelphia, o mejor dicho el Queso Crema. Philadelphia es la marca comercial que Kraft Foods dió a su producto, y tan fuerte es la identidad que creó que cuando se la menciona pareciera que se tratara de un tipo de queso en si mismo.

Verán en la lista de ingredientes que voy a usar Casancrem Light, no solo por mi fidelidad con los productos de Danone, sino además porque funciona muy bien. La versión Light aportará una acidez ideal para que el postre sea más rico. La Ricota o Requesón(2) también es ideal por su textura y acidez.

Advertencia. Probablemente estes leyendo esta crónica y sea Lunes, el día preferido para comenzar las dietas aquí en Buenos Aires. Vayan sabiendo que el Cheesecake de Light no tiene absolutamente nada. A partir del próximo párrafo no hay retorno. Si estas a dieta, ya te avisé … ¡la vas a romper!

Ingredientes

Base
Azúcar impalpable 30 gr.
Galletita dulce 150 gr.
Manteca 50 gr.
Licor de naranja (opc) 30 cm3.

Relleno
Queso crema 750 gr.
Azúcar 120 gr.
Huevo 4 u.
Yema 2 u.
Almidón de maíz 40 gr.
Jugo de limón 1 u.
Crema de leche 250 cm3.
Esencia de vainilla 1 cucharada.

Cobertura (opcional)
Frutillas 150 gr.
Mermelada de moras 2 cucharadas.
Jugo de 1/2 limón.
Vodka de frutilla c/n

Procedimiento

• Vas a necesitar aro de 20 cm. de diámetro con base de placa enmantecada, y andá encendiendo el horno.
• La base la hacemos bien simple y sencilla. Galletitas pasadas por la procesadora o simplemente bien rotas, hechas miguitas (yo usé el pisa-puré). Mezclar en un bowl con el azúcar impalpable, agregar la manteca derretida y opcionalmente el licor de naranja.
• Con la manos nomás, mezclar bien hasta formar una pasta. Con esa pasta armar el piso dentro del aro. Y al freezer.
• Nuevamente en un bowl, nuevamente simple y sencillo, mezclar el Casancrem Light, los huevos, las yemas, el jugo de limón, la esencia de vainilla y el almidón de maíz tamizado.
• Ahora, agregar la crema de leche líquida a la mezcla anterior y un toque de batido.
• Tomar el aro que habíamos dejado en el freezer y completarlo con el relleno preparado.
• Llevar la preparación a hornear a 130°C (moderado) durante 1 hora 20′. Y NO vas a abrir el horno en ningún momento hasta que yo te diga. Repito, NO vas a abrir el horno en ningún momento hasta que yo te diga. (Jajaja). Bromas aparte, es importante mantener la temperatura, incluso finalizada la cocción. En los tips te cuento el ‘porque’.
• Si bien la cobertura de frutos rojos es opcional, la verdad que realza terriblemente con su dulzor al nuestro Cheesecake. Además, ir preparándolo te distrae un poco y te quita la ansiedad por abrir el horno.
• En una sartén a fuego mínimo mínimo, cocinar las frutillas previamente cortadas en cuartos. También le agregué una mermelada orgánica hermosa de moras que me regaló en persona Miriam Becker, como sustito de otros frutos rojos que no tuve en ese momento, y para endulzar naturalmente esas frutillas que estaban totalmente blancas por dentro y con poco sabor (era de esperar, no estamos en temporada).
• Revolver suavemente las frutillas hasta que alcancen un poco de temperatura, alejar el sartén del fuego para agregar el chorro de vodka de frutilla. Volver al fuego lento hasta que las frutillas se deshagan de cocidas.
• ¿Cómo venimos hasta aca? El texto es largo, pero el procedimiento es simple. Prefiero ser lo más detallado posible,  a que sigas simples instrucciones escritas que asumen que haces Cheesecake todos los días y dan por sentado muchas cosas.
• ¿Pasó la hora y 20′?, bien, podes abrir el horno para cotejar que la cocción terminó. Eso lo haces moviendo la bandeja y viendo que el relleno está firme. Si por el contrario, tiene movimiento, es que necesita más tiempo de cocción, entonces subí un ‘toque’ la temperatura del horno y cocina 20′ más.
• Finalizada la cocción, dejar que baje la temperatura del Cheesecake dentro del horno SIN abrirlo.
• Llevar a 3 horas (mínimo) de frío antes de servirlo. Desmoldar justo antes de servir pasando la hoja de un cuchillo mojada entre el Cheesecake y las pared del aro.

Presentación

Posarla sobre un plato, y extender los frutos rojos cocidos por encima, o bien porcionarla y servirla individualmente con una cuchara de los frutos rojos a un lado.

Tip

Quitar el Cheesecake del horno cuando la temperatura ya haya bajado, evitará que se formen grietas en la superficie. Es un defecto frecuente que ya ves es fácil de evitar.

Espero que se animen a prepararlo, les quede bien, y principalmente que disfruten durante el proceso y al compartirlo.

(1) Instituto Argentino de Gastronomía (IAG)
(2) Requesón en España, Ricota en la mayoría de los países de Latino América.