Ayer la Real Fábrica de Tapices de Madrid se convirtió por unas pocas horas en la Abadía Norbertina de Grimbergen para que el Padre Karel y el Abad Erik, monjes de la abadía, presentasen la nueva imagen de su cerveza, que comercializa en España el grupo líder del sector nacional Mahou-San Miguel.

La renovación del diseño de su botella, que pretende plasmar el carácter e identidad de esta bebida, coincide con el lanzamiento en nuestro país de Grimbergen Blanche, elaborada a base de trigo y que completa el portafolio de esta marca cuya historia se remonta al año 1128. Los asistentes al acto han podido, además, disfrutar de una cata de las distintas variedades de Grimbergen y conocer, de primera mano, todas las curiosidades que rodean a esta emblemática cerveza.

El cambio de imagen, a una más actual y moderna, pretende aunar la autenticidad de la elaboración de esta bebida milenaria con la contemporaneidad de su presentación. La nueva botella de Grimbergen mantiene la capacidad de 33 cl, pero es mucho más estilizada que la antigua dando lugar a un envase más limpio y elegante; y el cuello, que hasta ahora estaba desnudo, incorpora una etiqueta que ofrece más información sobre el producto y que hará más identificable la marca, otorgando mayor protagonismo al fénix, símbolo de la misma.

No hay que olvidar que la Abadía de Grimbergen ha sufrido a lo largo de su historia múltiples incendios que la destruyeron, pero siempre logró resurgir de sus cenizas. Ésta y otras curiosidades han sido explicadas por el Padre Karel y el Abad Erik, monjes de la Abadía de Grimbergen, que sólo salen del templo ocasionalmente.

Ambos, junto con Carlos Lafuente, Director de Marketing de Gama Internacional de Mahou-San Miguel, han destacado que “el cambio en el packaging se ha hecho acorde a las características del producto, con el fin de que la botella sea capaz de plasmar su carácter, intensidad y el magnífico sabor. El objetivo ha sido lograr una mayor visibilidad de sus cervezas y construir, así, una imagen propia que sea fácilmente identificable por los consumidores. Además, gracias a este cambio, el envase aportará mayor información sobre cada una las variedades”.

Además de la nueva imagen se presento Grimbergen Blanche que llega a España integrándose con fuerza al portafolio de bebidas que la cervecera belga posee actualmente en nuestro país y que comercializa el Grupo Mahou-San Miguel, Grimbergen Blande y Grimbergen Double.

Todas la gama se pudo catar durante la presentación de la mano del Abad Erik. “Grimbergen Blanche está elaborada a base de trigo y es muy refrescante. De color amarillo claro, poca opacidad y cremosa espuma, esta cerveza presenta aromas a frutos amarillos, cítricos, cilantro y clavo que le aportan sabores ácidos y dulces a la vez” ha explicado el Abad.

Las tres variedades estará disponible tanto en el canal de alimentación como en el de hostelería. Para el primero, se ha creado una agrupación especial de botellas, consistente en una cesta abierta con el objetivo de ejercer un mayor impacto visual en el lineal. En los locales de hostelería, se contará con una novedosa columna con imagen propia e icónica, muy identificativa de la marca.

La historia de Grimbergen se remonta a 1128, año el que se fundó la abadía. En su origen, los monjes comenzaron a producir cerveza para ofrecérsela a los peregrinos que buscaban cobijo en su templo. Con un sabor propio y una elaboración que la diferencia de todas las demás, la cerveza Grimbergen se ha ido asentando a lo largo de los años hasta convertirse en una bebida con carácter y personalidad únicos.

Grimbergen, una cerveza con más de 8OO años de historia.