Los vaivenes del año 2012 en Argentina han hecho que fuera bastante diferente a como estaba en mi imaginación en sus comienzos. El camino cuesta arriba que nos ha tocado transitar se llevó parte del esfuerzo y la atención que tenia reservada para vivir la gastronomía aquí, en Perú y en España.

Pero los contratiempos y contingencias no afectaron la siembra de las semillas de las legítimas relaciones de familia, amistades, y de aquellos que nos encontramos unidos por la cultura gastronómica.

Es así entonces como de todas maneras, recojo la cosecha de los mejores frutos, el amor de mi familia, el sólido palenque de mis amigos donde poder rascar mi espalda, y la suma consideración de quienes viven la gastronomía como la vivo yo.

El nuevo capítulo se inicio desde la mismísima hora cero de este año, bien arriba y prometedor. Tras una excelente cena que organizamos para recibir el año, pude honrar la postergada invitación de Edgardo, propietario de O’Hashi, y esta es la experiencia que voy a compartir con ustedes en detalle.

Conocí O’Hashi, el de Av. Del Libertador, allá por Abril del 2011 y por su puesto lo compartí con ustedes. Aquella fue una crónica de formato más bien tradicional, donde describo la ambientación, los platos que degusté y una fuerte recomendación principalmente para vivir un momento en pareja.

Pero ahora, visité O’Hashi en Lomas de San Isidro, donde originalmente nació el negocio hace unos doce años como un bar y delivery de sushi. Aquel emprendimiento, muy jugado por cierto para aquella época, hoy se ve transformado en un cálido restó donde las preparaciones orientales son la excusa perfecta con la que Edgardo te tienta y te hace conocer una amplia propuesta gastronómica que va “mucho más que un buen sushi”.

La cita fue el pasado viernes, pasadas las 9 de una noche espléndida, Edgardo nos espera con gran predisposión y comienza el recorrido. A él parece durarle la fatiga de la remodelación del original bar-delivery convertido en el cálido restó, pero aún así impecable al momento de presentar su creación.

O’Hashi de Lomas de San Isidro llevó más de ocho meses en quedar a punto, pero bien valió el esfuerzo. El diseño y su ambientación invita a pasar largas y confortables tertulias por la noche. Pero también el restó esta pensado, y eso es lo que más quiero destacar, para funcionar en otras franjas horarias, el diseño de los múltiples menúes brinda buenas propuestas para un almuerzo ejecutivo, frescas ensaladas para un distendido almuerzo de sábado, singulares platos de gastronomía peruana, también es un óptimo lugar para degustaciones, presentaciones y eventos en general, y la estrella de la casa las preparaciones cocinadas al “kamado”.

- Sigan leyendo con atención, entiendo a los que quieren ir al grano y saber en detalle que fue lo que cenamos y cuanto costó, pero muchos ya me conocen y debieran saber que lo más importante para mi es trasmitirles la esencia de la experiencia, las sensaciones percibidas, el momento vivido, ¡ese es el punto! “El Momento”. -

O’Hashi está muy bien gestionado para que disfrutes de la gastronomía, … como si lo harías de una buena obra de teatro, o de un buen concierto, o como de lo mejor que te guste. Por esta razón será mi recomendación final.

Ustedes ya habrán vivido la experiencia del sushi, entonces saltearé esta parte de la crónica para centrarme en las nuevos sabores que conocí. Y para los que aún no, les recomiendo leer mi crónica anterior.

A menos que hayan viajado a lejanas tierras orientales, los que fueron nuevos sabores para mi, también los serán para ustedes, por que provienen de haberse cocinado en el Kamado. El Kamado es un ancestral horno japonés y O’Hashi se jacta de ser por el momento el único restaurant de Argentina que lo posee en su cocina.

Tras un copioso primer paso de piezas de sushi, Edgardo pide a Paula, nuestra ocasional camarera, el plato principal por nosotros … – Paula sirva por favor un plato de salmón cocinado en el Kamado –

Cocinado prácticamente delante nuestro y en 10’ estabamos disfrutando del nuevo sabor, el sabor del salmón jugoso, tierno por dentro, crocante por fuera y de característico dejo ahumado. Simple, salseado en soja y algo de miel me parece también, acompañado con puñado de hojas verdes frescas y papas, una guarnición más simple aún para que no distraiga los sentidos de la pieza principal del plato.

El tema de cocinar al Kamado da para toda un artículo exclusivamente y así me parece que será. Edgardo insiste en una nueva visita tan solo para degustar preparaciones en este horno. Invitación que aceptamos desde ya, pero esta vez, deberé investigar un poco más a fondo acerca de esta joya japonesa.

El tercer paso se trató de una degustación de pulpo, también cocinado al Kamado, y a la usanza de la región norte de Perú. O’Hashi persiste en individualizarse y se resiste a servir los platos que todos los restaurantes de etnia peruana de Buenos Aires ofrecen, como el ceviche, suspiro limeño, papa a la huancaina, etc. Para mi está muy bien esa resistencia, la gastronomía peruana es la más diversa de América, pero tal vez haya que ceder en el ceviche al menos, para acompañar la cultura de Buenos Aires.

Maridamos con cerveza Warsteiner Premium, pareciera que su sabor fuera mejor aún si acaso pudiera ser, servida en estos vasos de lujo.

Preferimos dejar el postre para nuestra próxima visita y pasamos directo al café. De nuevo (en mi crónica anterior señalé la falta del postre japonés), y está vez compartimos el comentario con Edgardo, se debe trabajar en encontrar el postre que se adapte y tiente al comensal de por estos lares. Vamos de a poco, ahora gracias a O’Hashi ya conocen algo más que simplemente sushi.

Esta locación de Lomas de San Isidro la recomiendo más para compartir entre varios y en particular en el deck del jardín posterior al aire libre.

Recomendable también para los adeptos a la vida sana, todo en O’Hashi gira en entorno de esta premisa; tal vez en esto último tenga una sugerencia y se trata de incluir más figuras orientales que trasmitan más explicitamente la idea, ¿algo de feng shui quizás?

Para ir finalizando, está a las claras el buen momento que pasé en este singular restó, y lo mucho que quedó por conocer, de manera que si vas a probar, contá conmigo para acompañarte. ¿El servicio de delivery? – diiiiiiceeeennnnn ! – está muy bien , y representa una porción muy importante del negocio. No lo probé, como dice mi abuela Antonia, “la pizza se come en la pizzeria” y “el sushi se come en O’Hashi”, ¡como digo yo!. :)

O’HASHI
Av. Sucre 2158
Lomas de San Isidro
Buenos Aires, Argentina
Tel: 54 (11) 4765.0295
Web: www.sushiohashi.com.ar