Naomi no es un restaurante japonés convencional de los que en los últimos años nos tiene acostumbrado Madrid. Es un japonés diferente fuera del circuito cool y de los locales de moda, donde muchas cosas en ocasiones pesan más que la buena comida japonesa y que a menudo olvidan lo que es una buena relación calidad-precio.

En Naomi algo saben de cocina japonesa, no en vano llevan 37 años dando de comer en la capital. Son esos años los que precisamente han permitido a este pequeño restaurante de la calle Ávila de Madrid, diferenciarse y proporcionar una oferta única de cocina japonesa en Madrid. Naomi ofrece una comida auténtica, sin pretensiones y quizás sin aparente variedad, pero con calidad en pescados y cortes asegurada. Además encontraréis platos que no encontraréis en otros restaurantes japoneses como los callos guisados con miso, el hígado de rape, las cortezas de pollo, los espárragos con miso, etc. muchos platos de cocina japonesa tradicional que son difíciles, por no decir imposibles, de encontrar en otros restaurantes japoneses de Madrid.

Dado el concepto de Naomi y su tipo de cocina si sólo os gusta el sushi quizás no encontraréis mucha variedad, pero animados a probar su ikura o su erizo ahora en temporada y lo que tiene no os dejará indiferente. Además podréis degustar buena tempura mixta y diferentes platos de carne y también de pasta. Quizás su carta resulte una de esas en la que la elección resulte algo complicada en la primera visita.

Tampoco os dejará indiferente el local. Lo primero que hay que destacar es su fachada y su entrada. Si vais a Naomi por primera vez y os presentáis frente al número 14 de la calle Ávila dudareis seguro, pero si, eso es Naomi. Lo identificareis por una de esa pequeñas cortinas japonesas, y no lo dudéis, entrar que os aseguro que tendréis por delante una sesión de lo más encantadora y auténtica, si lo que estáis buscando es buena comida japonesa. La sala es pequeña, ruidosa y poco apetecible. Habrá como unas 7 u 8 mesas bastante juntas que no responden a ningunos de los criterios decorativos de otros japoneses, simplemente son las de Naomi y tienen personalidad propia.

En mi opinión esa parte de la sala es más incómoda y yo prefiero siempre dos mesas tatami que tienen frente a la barra de sushi, por cierto bastante atípica también. Estas dos mesas, de entre dos y cuatro personas, permiten disfrutar de la comida o cena de una forma más auténtica, algo incómoda si uno no está acostumbrado, pero ligeramente elevados y con un encanto especial. Dicho sea de paso que al tatami hay que subir descalzo, dejando los zapatos en la parte inferior. Luego sólo os queda encajar las piernas como uno buenamente pueda en el reducido espacio, donde se pone a prueba nuestra flexibilidad. Quizás puedan resultar algo incómodas pero personalmente me resultan muy agradables y me gusta la perspectiva que su altura proporciona sobre el restaurante y en especial de la barra de sushi.

Pocas opciones en los postres pero los helados o el flan de café siempre son buena opción. El servicio es atento aunque a veces la velocidad del restaurante no les permita llegar a todo. en este sentido las mesas tatami están perfectamente ubicadas para estar muy bien atendido porque están en el paso de las camareras a la cocina y esto es una ventaja cuando están muy atareadas. En definitiva un sitio a tener en cuenta que puede sorprender o decepcionar, todo depende de lo que busques.

Si buscas comida japonesa de calidad, lejos de los sitios fashion que tan de moda se han puesto en un ambiente diferente y con personalidad, Naomi es la opción.

Naomi
c/ Ávila, 14
28020 Madrid
Tel.: +34 915 722 304