Me gustaría comenzar compartiendo que llevaba bastante tiempo valorando la posible adquisición de una envasadora doméstica al vacío, pero las dudas que tenía sobre la calidad de las mismas sumadas a la presunción del alto coste de sus bolsas, no me decidieron a la compra. Las necesidades que me llevaron a cuestionarme su adquisición fueron principalmente dos. Por una parte la necesidad de envasar fruta fresca, limpia y cortada que preparamos a los niños para que tomen algo a media mañana en el colegio. Desgraciadamente la fruta es siempre una opción algo menos apetecible para los chavales, que cualquier otro tipo de desayuno, máxime cuando hay días que tienen que competir con sugerentes sandwiches o bollería en los patios de las escuelas. Si encima de esta feroz y sugerente competencia la fruta se oxida y no resulta sugerente y medianamente apetitosa, existen altas posibilidades de que la fruta acabe en una papelera y mis hijos compartiendo otro tipo de desayuno con alguno de sus compañeros.

Hace algún tiempo llegó a mis manos una máquina de FoodSaver™ que he probado esta semana y que debo decir me ha dejado gratamente sorprendido. Para los que no los conozcais los Productos FoodSaver™, una de las marca de sistemas de envasado doméstico al vacío, ayudan a la conservación de alimentos frescos durante más tiempo en la nevera, el congelador y la despensa. Su sistema de envasado al vacío está diseñado para eliminar el aire y extender el tiempo de frescura de los alimentos hasta cinco veces más que los métodos de almacenamiento convencionales. Hasta en el caso de congelación el alimento se mantendrá fresco durante meses, incluso años, evitando también las quemadura por congelación. Por ejemplo el queso se conservará fresco en la nevera durante meses y las frutas y verduras se mantendrán frescas durante semanas. Los productos secos y los refrigerios no se pondrán rancios o insípidos cuando los envase al vacío y los guarde en la despensa.

Como todos sabéis el aire es uno de los mayores enemigos de la frescura de los alimentos. El oxígeno y la humedad del aire hacen que los alimentos se degraden con el tiempo y pierdan sabor, textura y valor nutricional. Los métodos convencionales de almacenamiento de alimentos, tales como los envoltorios y envases plásticos, dejan el aire dentro con los alimentos. Pero el proceso patentado de envasado al vacío FoodSaver™, extrae el aire de las bolsas y los botes especialmente diseñados para ello.

Las Bolsas FoodSaver™ tienen un diseño tan único que ha sido patentado. Canales especiales permiten la extracción eficiente y completa del aire, de manera que no quede aire atrapado en “bolsas” alrededor del alimento. Su diseño de cinco capas las convierte en una barrera especialmente eficaz contra el oxígeno y la humedad. Las Bolsas FoodSaver™ evitan la quemadura por congelación mejor que el resto de las principales bolsas para congeladores. Además se pueden hervir, pasar por microondas y sellar de nuevo sin problemas.

Hay varias cosas que me han sorprendido. Primero la máquina. Según parece se trata de un modelo relativamente nuevo de reducidas dimensiones recargable, sin cables y que como veis en las imágenes entra en una mano. A pesar de su pequeño tamaño se nota la eficacia de su compresor en la facilidad y rapidez con la que extrae el aire. La segunda cosa han sido las bolsas. A primer vista pueden parecer poco fiables ya que utilizan un cierre de tipo Zip parecido a la de algunos congelados por el que se introducen los alimentos a envasar. No obstante cuando uno se fija detalladamente en la misma aprecia su calidad, que no tiene nada que ver a estas de los congelados. En uno de sus laterales tiene una pequeña válvula donde se aplica la máquina y por ella extrae el aire de la misma hasta dejar una granos de granada como veis en la foto. Una fruta frágil, con bastante líquido y difícil de envasar debido a su peculiar forma.

Por último me gustaría destacar la calidad del envasado. La máquina extrajo el aire de forma total y el cierre hermético de la misma duró hasta doce horas hasta ser consumida y la granada se veía con la misma frescura y color que el momento cuando fue envasada. No me podía imaginar un resultado como este usando una máquina como esta. La seguiré probando con otros ingredientes y veré como y cuanto se puede reutilizar una bolsa. También tengo curiosidad por si se pudiese utilizar para cocinar al vacío y si el cierre y la válvula de la bolsa resistirían el calor sin deformarse.

Seguiré haciendo pruebas y seguiré compartiendo los resultados, pero como digo las sensaciones iniciales son muy buenas.

Por cierto, aunque yo he probado el modelo que os indico, existen otros modelos de aparatos y también de bolsas y botes de envasado. Si os interesa podéis encontrar más información al respecto aquí. También podéis acceder a la web de FoodSaver™ si queréis más información al respecto.