Resulta difícil, muy difícil, encontrar bares o restaurantes en Madrid que sorprendan y que ofrezcan algo diferente. Puede parecer raro en una ciudad tan grande, pero son muy pocos los que se atreven a hacer algo diferente con buen criterio y ejecución satisfactoria. Eso es justo lo que consigue este pequeño local inaugurado hace unos meses por Carlos Moreno Roca y que por su originalidad y buen hacer, poco a poco, se está haciendo un reconocido espacio en la gastronomía madrileña.

Cuando uno entra en Evboca se puede dejar llevar por una primera impresión que recuerda a mucho otros locales con cierto aire moderno, pero tan pronto como uno empieza a fijarse en algunos de los detalles del interior, de la barra y finalmente de la oferta en su carta, percibe que es un lugar con marcada personalidad que piensa y consigue diferenciarse.

La carta la componen variedad de pinchos elaborados de precios entre 3 y 5 euros y donde lo convencional no tiene cabida. Algunos como la Avarca; ensaimada rellena de crema de sobrasada y lascas de queso de Mahón, el Bob Esponja;  vieira a la plancha con corona de espagueti de mar y salsa de vainilla. Un curioso Bocadillo de Calamares que tiene el pan teñido con su tinta. El Botafumeiro consistente en un gazpacho de pimiento de niaullio con brocheta de langostinos y panceta ibérica. El Burladero que apelando al ambiente taurino nos propone un Rabo de toro deshuesado al vino tinto y cacao amargo. Delicioso Carpaccio de Presa Ibérica con rúcula, salsa de mostaza dulce y lascas de queso Gouda curado. Un pincho imposible de Chipirones Extremeños en su tinta sobre cama de migas con chistorra. En los pinchos con huevo tenemos Huevos Rotos en Copa de Cóctel con polvo de chorizo y morcilla con puré de patata confitada y huevo poché o el Monchihuevo que consiste en un huevo poché sobre cama de Monchitos (arroz inflado y confeti de jamón) que le otorga un divertido toque crujiente.

Dos de los pinchos recuerdan a “insanas” bollerías de la infancia de algunos de nosotros, como lo eran la Pantera Rosa realizada con un Enrollado de pan con mousse de salmón y eneldo cubierto de una capa de cacao rosa o el Tigretostón, un pincho original del Restaurante Los Zagales de Valladolid que recibió el premio al Mejor Pincho Nacional 2010 y que emulando al Tigretón consiste en un rulo de pan negro relleno de crema de morcilla, cebolla confitada y mousse de queso. Tenéis que probarlo.

Hay muchos más y suele haber algunos fuera de carta que varían con los reductos de temporada lo que permite volver y no repetir. No faltan opciones dulces para finalizar el picoteo como los Donuts en dos texturas -crujiente y espumoso- y que también se puede pedir bombón. También la Tarta de Manzana, la Tarta de Queso o un delicioso Coulant de Chocolate.

Para terminar tenéis una gran variedad de destilados en especial de ginebras y tónicas. La verdad es que llevábamos tiempo con ganas de pasarnos por este nuevo local y la primera visita ha sido muy interesante y seguro que habrá otras que ya compartiremos.

Restaurante Evboca
Calle Pradillo, 4
Madrid 28002
España