Tenerife es una isla única por muchos motivos. Su clima, su orografía, el Teide, las playas, los contrastes en el paisaje, en sus condiciones climáticas, la amabilidad y el carácter de su pueblo y de su gente, hacen de su visita una experiencia inolvidable.

Pero si tengo que destacar algo de Tenerife y de las Islas Canarias es su sencillez y que su excepcionalidad en muchos ámbitos la consiguen si ningún tipo de pretensiones. Uno de ellos, sin duda, es su gastronomía.

Posiblemente la gastronomía canaria es una de las más originales de las que comprende la gastronomía española, no en vano, durante muchos siglos además de la influencia de la península, ha recibido notables influencias africanas y latinoamericanas, que han marcado un carácter exclusivo donde también se han incorporado características autóctonas.

Alguna gente piensa que la gastronomía canaria es pobre, poco elaborada y poco variada, pero en mi opinión en muchos casos es todo lo contrario y creo que incluso debe considerarse una gastronomía privilegiada. El clima excepcional de las islas y otras características de su orografía hacen que sus cultivos sean generosos, sus frutas y verduras peculiares, algunas únicas en España, y sus kilómetros de costa les nutren de pescados autóctonos y exclusivos de las islas.

Si quien dice ‘pobre‘ quiere decir ‘sencilla‘, podemos estar de acuerdo, por encima de todo la gastronomía canaria es sencilla, pero es muy rica desde el punto de vista que tiene cosas únicas. Quizás la mayor representación de esta sencillez es su famosa receta de ‘papas arrugadas’ que como sabréis son simples patatas cocidas con su piel en agua muy salada.

En canarias no hay papas arrugadas sin mojos aunque si mojos sin papas, si bien la patata, o la papa como allá dicen, es ingrediente fundamental y acaba estando presente en casi todos sus platos. El mojo
 es una salsa que siempre está presente en la mesa en diferentes versiones siendo los más comunes, el verde, con base de cilantro, el rojo, con base de pimentón y en versión picante el mojo picón, con base de pimienta.

Los tres días que recientemente hemos pasado en la isla de Tenerife, alojados en el Puerto de la Cruz, han sido en familia, lo que significa que en ocasiones nos hemos adaptado al gusto y preferencia de los más pequeños dejando al lado nuestras preferencias gastronómicas. Por eso en las próximas lineas vais a encontrar un poco de todo, a modo de resumen, de lo que más no ha gustado y sorprendido en la isla.

El primer día subimos al obligado Teide, experiencia indescriptible y altamente recomendable. Mi recomendación, madrugar un poquito y subir después de desayunar, almorzar de camino en cualquier venta para hacer más llevaderas las curvas del camino, subiendo sin prisa disfrutando de miradores y del paisaje, y evitando en la medida de lo posible, los casi garantizados mareos. Nosotros subimos desde el Puerto de La Cruz, por la Orotava, donde había amanecido con la ‘Panza de Burro’, típica nube que se pone sobre las islas en ocasiones. Poco después de pasar La Orotava un nuevo y precioso día amanecía sobre nosotros dejando bajo nuestros pies un inolvidable e indescriptible mar de nubes. Se llega con tiempo de visitar el centro de visitantes y subir en el teleférico al Teide, os lo recomiendo.

Si la hora de la comida llega estando en el parque natural pocas opciones más que el restaurante del Parador Nacional de las Cañadas del Teide, una opción correcta que sorprende con un comedor presidido por las vistas del Teide. Con buena atención y con menú recién estrenado pensado para niños, los más pequeños se decidieron por una rica crema de calabaza y unos macarrones con boloñesa, los segundos de ración más que abundante, podrían haber sido para compartir.

Nosotros comenzamos con un aperitivo de gazpacho de pepino fresquito y bastante rico. Continuamos con unas obligatorias papas arrugadas servidas con mojo rojo y mojo verde. Las papas muy ricas y lo mojos, mejor el verde que el rojo, el rojo mucho aceite y algo desligado. También pedimos un plato a base de Queso de Valsequillo a la plancha cuya preparación reforzaba el toque ahumado del queso que resultaba agradable en textura y paladar. Un queso de la tierra que hay que probar.

Lo segundos unos Ravolis de Cerdo Ibérico que resultó una preparación ligeramente pretenciosa y sin mucho éxito y un Conejo al Salmorejo con Papas Arrugadas, típico de Tenerife, que aunque bien guisado la salsa resultó algo suave, en mi opinión. Regamos la comida con un vino tinto de la tierra, de Tacoronte Acentejo, llamado Viña Norte. Resultó duro al principio pero fue ganando mucho y mejorando notablemente tras la oxigenación durante la comida. Caro respecto a otros a pesar de ser del lugar por lo cara que resulta la producción y elaboración de vino en la isla.

El segundo día tras una mañana de playa en Las Teresitas volvimos a comer a Puerto de la Cruz y de manera inesperada y por casualidad encontramos el Restaurante Los Faroles un poco antes de llegar al Loro Parque, famoso “zoológico” de la isla. La sorporesa fue mayúscula por lo bonito del lugar, por la ubicación del restaurante y de su maravillosa terraza, pero también por la amabilidad de Tino “El Maño” gerente, cocinero y alma de este restaurante. Especializado en arroces y fideuás no puedo dejar de compartirlo porque fue una de las grandes sorpresas del viaje.

Este restaurante arrocería es una buena opción gastronómica en un pintoresco marco marinero como el de Punta Brava en una fantástica finca de 2.500 metros cuadros frente a Playa Jardín. En el podéis degustar diferentes arroces como pella valenciana , paella ciega mixta, paella de mariscos, paella de la huerta, arroz caldoso mixto, arroz con setas y conejo o arroz caldoso negro o fideuá o fideos negros con sepia.

Nosotros empezamos con una papas arrugadas con mojo, muy superiores a las del día anterior en el Parador del Teide. Unas ricas gambas al ajillo, y unos dátiles fritos con bacon, todo muy rico y muy bien preparado.

En las especialidades nos decidimos por el Arroz Negro y los Fideos Negros y los dos muy buenos, con un buen guiso, buen sofrito y muy buena sepia. Un lugar muy recomendable con excepcional atención y en especial un entorno ideal para comer con niños al aire libre y con una inmejorable relación calidad precio.

Esa noche tras echar la tarde en las piscinas saldas del Lago Martianez, salimos a dar un paseo por el Puerto de la Cruz y a petición de los más pequeños terminamos en un restaurante italiano muy recomendable, llamado Pizzería Don Camilo. Además de una gradable terraza en una pequeña plaza peatonal tiene cocineros italianos y horno de leña. Cenamos bastante bien y tanto las pizzas como la pasta eran de bastante calidad y muy bien cocinadas. Un sitio recomendable si queréis un italiano en Puerto de la Cruz.

Para terminar compartir otra agradable sorpresa de la ultima cena en Santa Cruz de Tenerife el día antes de partir de vuelta para Madrid. Yo alargué mi estancia un par de días por motivos laborales y como digo esa última noche una cena de trabajo me llevo a la conocida como calle La Noria, aunque su nombre actual sea calle Antonio Dominguez Alfonso. En en número 10 de esta calle conocida por sus bares, restaurantes y locales de murgas, esta este restaurante de ambiente desenfadado, tranquilo y acogedor.

Este local combina la cocina tradicional canaria con comida internacional que sorprende gracias a su toque de modernidad. Tanto las preparaciones como el producto son de muy buena calidad y tanto la presentación como la atención y servicio están a la misma altura, sorprendiendo gratamente su inmejorable relación calidad-precio.

Como entradas pedimos huevos extrañados, pulpo con mojo verde y boletus salteados sobre parmetier de Papas, y todos ellos estuvieron a la altura. Lo más sobresaliente uno de los tesoros de las costas de Terife, un Lomo de Cherne salteado con verduritas al wok que era inmejorable por calidad del pescado y por su punto.

Los postres también buenísimos entre otros destacaron la macedonia de frutas frescas con helado de papaya y el flan de cadbury.

La verdad es que han sido unos días fantásticos, que aunque muy condensados han sido fantásticos para desconectar de la semana en Madrid y disfrutar de un aperitivo veraniego donde, en general, también hemos acertado en lo gastronómico.

Os dejo las direcciones de todos estos lugares por si en una visita a esta preciosa isla os apetece visitarlos. Si queréis ver el mapa podéis seguir este enlace.

Parador Nacional de Las Cañadas del Teide
Las Cañadas del Teide
38300 La Orotava
Tenerife
España
Tel.: +34 922 374 841
Fax: +34 922 382 352
E-mail: canadas@parador.es

Restaurante Los Faroles
Avenida Francisco Alfonso Carrillo – Playa Jardín
38400 Puerto de la Cruz
Tenerife
España
Tel.: +34 922 384 616

Pizzería Don Camilo
c/ Mequinez, 51
Edificio Parque
38400 Puerto de la Cruz
Tenerife
España
Tel.: +34 922 370 843

Restaurante Buena Vida
c/ Antonio Domínguez Alfonso – La Noria, 10
38003 Santa Cruz de Tenerife
Tenerife
España
Tel.: +34 922 241 913