Crème brûlée (10)

Mientras se disputan el origen de este riquísimo postre entre Franceses, Catalanes e incluso Ingleses, el domingo pasado, lejos de esa discusión, me di el postergado gusto de prepararlo yo mismo acá en casa, y quedó de maravillas.

En B.A. la conocemos como Crème brûlée. Es que aquí las denominaciones en Francés realzan el glamour de cualquier preparación, pero yo no me dejo llevar por el idioma en que se pronuncie; sino por como sabe, huele, se ve, y por los sensores de placer y recuerdos que se activan en mi y en mis comensales.

Por un lado es un postre simple si se lo ve desde el punto de vista técnico, digo, pocos ingredientes y técnica de preparación básica, pero al momento de servirlo mi hijo, bien avenido de a poco en pichón de gourmet, me hizo notar con su primer bocado el asombro, y con el segundo una descripción detallada digna de un crítico gastronómico. – ¡ Mamááááá´, estos pibes de hoy ! – . Entonces mi crédito hacia él, por que de él surge esta apreciación …

- Mmmmm, ¡que rico papi!, mirá mirá, se formó una superficie crocante – por la capa de azúcar quemada, y continuó, - y a la vez tan cremosa por dentro, y caliente y frío a la vez, ¡que buenoooo!, y amargo y dulce a la vez también, mmmm y ese olorcito al azúcar quemada, ¡esto está mortal! -

Al escucharlo, más allá de la propia excitación por permitirle usar el soplete y quemar su propia Crema, me hizo notar que no se trataba de un postre tan simple cuando uno sabe apreciarlo. Me pregunto si no habremos vivido hace un ratito nomás, uno de esos momentos que en el futuro recordará con sus hijos, como yo recuerdo a mi Abuelo mientras juntos disfrutábamos del sabor del Arroz con Leche comido directamente de la olla. Veremos. Mientras tanto, la receta, ¡ahí va!.

Ingredientes (8 porciones)

Leche 500 cm3.
Crema 500 cm3.
Yemas de huevo 9 u.
Esencia de Vainilla 1 cuchara sopera.
Azúcar impalpable 180 g.
Azúcar para caramelizar c/n.

Procedimiento

  1. En una olla, verter la leche, la crema y la vainilla. Una vez más uso esencia, pero si está a tu alcance usá 4 vainas de vainilla. Para ese caso las abrís longitudinalmente, extraes las semillas y van junto a la leche.
  2. Calentar la leche hasta llegar a ebullición, y dejar reposar unos 30’ para que baje la temperatura.
  3. Mientras tanto mezclar en un bowl las yemas y el azúcar impalpable.
  4. Cuando la leche haya bajado su temperatura, la vertés de poco sobre las yemas, revolviendo lentamente con cucharón de madera.
  5. Precalentar el horno a 160° C (horno medio).
  6. Distribuir la crema en 8 cazuelas individuales que puedan soportar la temperatura del horno. Las cazuelas van sobre una bandeja de horno con agua para una cocción a baño María, de 30 a 40’
  7. Estarán listas cuando al moverlas notes que no están tan líquidas.
  8. Una vez salidas del horno, bajarles la temperatura tan pronto como sea posible y llevarlas a la heladera 3 horas como mínimo antes de servirlas.
Crème brûlée Crème brûlée
http://farm6.static.flickr.com/5277/5912278715_aef7bcb951_m.jpg Crème brûlée

Presentación

Distribuir una fina capa de azúcar por encima y quemarla justo antes de servirla. Te digo más, permitile a tu comensal que él mismo opere el soplete para quemar el azúcar, probablemente no lo haya hecho antes y se perdió los aromas de ese quemado.

¿Y?, ¿qué te parece, puede andar?. A mi me funcionó de maravillas y puede ser mejor en el futuro, ya sabés por los recuerdos que puedo estar generando en cada preparación que sale bien.

¿Qué recuerdo tenés de que preparación?. Si querés, comentánosla y desde El Laboratorio Gastronómico veré si puedo reproducirla, publicarla para animarte a que la hagas y así hacerte revivir el momento.

http://farm7.static.flickr.com/6035/5912278929_afc16ae2ef.jpg

Notas Gourmet:

  • Las vainas de vainilla NO se descartan, se guardan en el tarro de azúcar y te quedará azúcar aromatizada.
  • Las semillas de vainilla pueden ser filtradas de la leche, pero yo no lo haría (tanto me costaron $$$). Si permanecen estás dando signos de calidad. Si tu comensal no lo aprecia, será una buena oportunidad para comentarselo.
  • Las cazuelas son ocho. La cantidades de ingredientes y el tamaño de las cazuelas hacen la porciòn justa.
  • Bien preparada y servida estará si la crema está bien fría y el caramelo templado.
  • Si no contás con un soplete, podés rociar un licor y quemar el azúcar por medio del flambeado. El Kirsch (destilado de cereza) debe quedar buenísimo.
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...
Publicidad