Recuperando el hábito y la buena costumbre de “esa” salida por mes a comer, mi compañero de siempre no propuso, más bien dictó ir a Oviedo. Obedecí de inmediato y allí fuimos, Chef Ferreyra sabe de mis preferencias por la Gastronomía Española y Mediterránea, seguro entonces me sorprendería.

Oviedo es un exclusivo restaurante con 50 años en la porteña esquina de Beruti y Ecuador, pero hace 13 que se ha renovado. No lo he conocido en el pasado, pero cualquiera puede percibir que ha conservado el estilo, se trata de una ambientación espléndidamente acogedora.

Muy cálido lugar, insisto, siendo sábado por la noche se podía disfrutar de plena tranquilidad, además cenamos algo tarde. Oviedo atrae por si mismo, se encuentra separado de los polos gastronómicos de B.A. donde acude la mayoría de la gente un sábado por la noche. Walter, nuestro camarero de turno, nos contaba acerca de como ese lugar explota los viernes con hasta más del centenar de cubiertos en una sola noche.

La carta de Oviedo es variada sin extenderse demasiado. Nos resultó fácil elegir nuestros platos. Fuimos en búsqueda de preparaciones donde el ingrediente principal fuera pescado, y a la luz de los hechos nos encontramos con un especialista en ese rubro.

Ramón, sous-chef de Oviedo lleva más de 20 años allí y es muy reconocido por sus pares. Por su humildad y bajo perfil no se permite salir al salón para acompañarnos con una copa de vino, pero a cambio nos invitó a pasar donde los fuegos habían cocido nuestros manjares.

Por ser su noche de franco, lamentamos no haber podido conocer en persona a Martín Rebaudino, joven y premiadísimo Chef Ejecutivo de Oviedo; que además protagoniza prestigiosos programas de TV con la magia de su cocina de autor.

En fin, yendo a lo importante, o sea nuestros elaborados platos, razón principal por lo que Ustedes deben aceptar nuestra recomendación:

Para los entrantes la elección fue Croquetas de Espinaca Jamón y Hongos, y otro Pimientos rellenos. Ambas presentaciones individuales, pero como siempre, nosotros compartimos.

No así (acerca de compartir) los principales; y el postre menos que menos. Bromas aparte, pude tan solo probar un bocado el Lomo de Atún acompañado de chauchas baby y coulis de wasabi, elegido por mi colega y a cambio, él tuvo acceso en la misma proporción a mi Lenguado con Ñoquis de Calabaza.

De todas maneras puedo describir ambos platos a tal punto que sean los que ustedes prueben en caso de que se den una vuelta por allí. -El lomo de atún se debe comer así -, fuertemente sellado de lado y lado y bien jugoso en el centro. Queda claro, y así no los confirmó Ramón, la materia prima debe ser fresca, no congelada y manipulada con verdadera técnica para pescados. Tengo que hacerlo en casa para los míos, que son reacios al pescado, pero no podrán resistirse a esto.

El lenguado, igualmente delicioso, me provocó suspiros. – Oye, tengo la suerte de sentir esas sensaciones y de conservar el sentido del asombro aún por las cosas simples -, como simple los han sido estos platos, pero para los que sabemos un poco más al respecto, sabemos de la gran destreza que requieren estas preparaciones para ser servidas en el tiempo y la temperatura justas y con impecable presentación.

Que mis preferencias por los frutos del Mediterraneo no impida que echen un vistazo al resto de la carta, hay para todos los gustos y está muy bien presentada en el web site.

La carta de vinos está compuestas por vinos de gama media y alta, etiquetas de bodegas argentinas, chilenas, francesas, españolas, italianas, estadounidenses, sudafricanas, australianas, neo zelandesas y húngaras.

Nuestra elección fue Alta Vista Rosé Malbec. El vino rosado sabe maridar muy bien con pescados, y no nos equivocamos. En lugares como Oviedo solo existen vinos de calidad muy buena o excelente, no hay problema en elegir uno cuyo precio sea el menor, de hecho así acostumbramos hacer, con la seguridad de que cubrirán nuestras expectativas y reservamos recursos ($$$) para no privarnos de ninguno de los cuatro pasos de nuestras cenas.

Los postres, un Semifredo de Almendras con base crocante de merengue francés y baño de chocolate y el otro, Sorbete de Pera, nunca antes probado, ¡una locura!

Antes del café, la gentileza de conocer la cocina y las técnicas aplicadas al lomo de atún relatadas por el mismísimo hacedor de las cosas esa noche.

Café para dos con deliciosos petit fours y ¡oooolé!

Un detalle a considerar respecto a los precios, he visto que están algo desactualizadas en este sentido las guías de restaurantes que sabemos consultar en Buenos Aires. Entonces sepan que se esta pagando no menos de u$s55 sin contar el vino. ¿Si lo vale?, ¡claro que si!. Sin lugar a dudas volveremos en cuanto la oportunidad se presente.

Oviedo
Beruti 2602
Buenos Aires
Argentina (1425)
Tel.:  54 (11) 4821.3741/4822.5415
Web:  www.oviedoresto.com.ar