El pasado febrero tuvimos la oportunidad de acercarnos a Tafalla. La doble celebración bien merecía la ocasión de visitar el Restaurante Túbal, uno de los referentes mas señalados dentro de la oferta gastronómica de Navarra. Además, ese fin de semana coincidió con las tradicionales Ferias de Tafalla, popular feria de ganado que se remonta a tiempos del Rey Carlos III (1419), hecho que nos permitió disfrutar de los productos artesanos y del buen ambiente que había en el lugar. Un acto curioso de estas ferias es la Rifa del Cuto Divino, tradición que comenzó a celebrarse allá por el 1760, en la que se rifa un cerdo para recaudar fondos para el Santo Hospital.
Túbal, nieto de Noé, al que algunas fuentes históricas le atribuyen como el primer monarca ibérico que habría fundado numerosas ciudades entre la que se encuentra Tafalla. De ahí toma su nombre el restaurante, del que Atxen Jiménez es su propietaria y “alma Mater”. Situado en un marco incomparable, en pleno corazón de Tafalla, lo que comenzó siendo un bar regentado por sus padres, se ha convertido, ampliación tras ampliación en un referente gastronómico, con capacidad para 400 comensales, en el que todos los detalles están cuidados con suma exquisitez.
La propia Atxén fue la que nos recibió enfundada en sus supertaconazos y con la sonrisa en la cara, de la cual no se desprende ni un segundo. Ella nos explicó cómo la carta está estructurada de tal manera que los precios son de medias raciones, con el objeto de que cada comensal se pueda elaborar su propio menú de degustación, recomendándonos elegir cada comensal dos entrantes y un segundo. Los platos, espectaculares, meticulosamente elaborados y con materias primas de alta calidad. Cocochas de bacalao con borraja, una de las verduras más exquisitas y no por ellas menos conocidas, una cigalita en tempura con tocino, puré de patata y corteza crujiente, un solomillo al horno unos helados artesanales y un gintonic helado, fue algunas de las cosas que degustamos y nos sorprendieron.
Si hay que poner un pero, fue el excesivo tiempo que se tomaron entre plato y plato (trayéndolos incluso a destiempo entre los comensales, que éramos 6), al tomarnos nota, y al cobrarnos, lo cual hizo que la comida no fuera redonda. Y como un experto en estos temas me dijo con toda razón, precisamente esto es lo más difícil de conseguir en un restaurante y lo que distingue a uno bueno de uno excelente. No obstante tendremos que volver otro día para comprobar si fue un problema puntual o no, porque la verdad es que la comida merece la pena…..Os dejo también algunas fotillos de algunos platos que pedimos…. Tienen también una tienda gourmet, con una buena bodega, que merece una visita.
Restaurante Túbal
Plaza de Baja Navarra, 4
31300 Tafalla
Tlf.: +34 948 700 852
Web: http://www.restaurantetubal.com/
Gracias por permitirme compartir con todos vosotros esta experiencia gastronómica. Está claro que queda la ventana abierta para una segunda visita
Manaya disfruté mucho tu crónica.
El problema que encontraste en el servicio sabe sucederse en varios lugares de Buenos Aires donde no existe el compromiso con los clientes. Y son lugares de una sola vez, pero como la densidad de población es tan grande que, funcionan a veces por largo tiempo, pero a la larga, luego adios.
Por lo bien que describes el lugar, percibo a Túbal lejos de una circunstancia de falta de compromiso, y arriesgo, se ha tratado de un problema puntual.
Gracias por compartir.
Manaya muchas gracias por compartir tan fantástica crónica. No conozco Túbal pero ahora tengo más ganas. Por lo que se no debería decepcionar por lo que el problema del tempo entiendo sería un problema puntual, ahora bien no es excusa en cierto nivel de restaurante donde entiendo este está incluido.
Tendremos que visitarlo y resolver nuestras dudas.