La semana pasada volvimos a este pequeño restaurante japonés del madrileño barrio de Chamartín. Fue una visita muy rápida para una comida algo apresurada, pero con tiempo suficiente para poder degustar alguna cosa nueva de este restaurante que nos sorprendió agradablemente la primera vez y sigue sin fallarnos.

Un minúsculo local ubicado en la calle de Costa Rica alberga un concepto de restaurante sin pretensiones pero sin complejos en el que se puede degustar alguna sorpresa bien ejecutada y algo más creativa de los que nos tienen acostumbrados algunos locales similares.

Cuando digo pequeño me quedo corto, es minúsculo, creo que son cuatro mesas y una pequeña terraza en verano, nada agradable por cierto en horas de alto tráfico en la calle Costa Rica, bastante transitada. Su aspecto exterior puede resulta algo extraño como esos lugares que no invitan a entrar, que no llaman la atención, pero animaros y os sorprenderá. Ya en interior el local resulta muy curioso y algo peculiar, no resulta cómodo pero su reducido tamaño tiene cierto encanto.

Su carta sorprende por la variedad y creatividad de algunos de sus platos. La experiencia de los sushiman está contrastada en otros locales de Madrid y la calidad de sus platos y sus elaboraciones lo demuestran. Ahora bien no es barato, tampoco es caro, o por lo menos a mi no me lo parece por la calidad que tiene. Unos 40 euros por persona si no os pasáis con la bebida.

Su tamaño es una pega cuando está completo y tiene pedidos telefónicos. Aunque sólo atienda poco más de diez comensales en los mejores momentos, si esto coincide con pedidos a domicilio la situación puede ser algo caótica. Os lo recomiendo con poca gente para que acaparéis toda la atención de Jaime, uno de los sushiman venezolanos, entonces difrutaréis de deliciosa comida japonesa.

Restuarante Ikura
Calle de Costa Rica, 22
28016 Madrid
España
Tel.: +34 913 599 863