En la provincia de Jaén, con vistas impresionantes al valle del Guadalquivir y a la sierra de Mágina, se encuentra Úbeda, ciudad que constituye un referente del renacimiento en la península y supone un marco incomparable para disfrutar de una jornada disfrutando del entorno y de la gastronomía de la zona.

El casco antiguo de la ciudad, muy cuidado, está orientado al turismo y la promoción de uno de sus principales productos, un aceite de oliva de extraordinaria calidad. Salpicado de tabernas muy decoradas con buen gusto, decidimos que una buena forma de pasar el medio día sería realizar un recorrido por las mismas.

Comenzamos nuestro recorrido sobre las 12:00, teniendo en cuenta que el momento álgido en los bares-restaurantes es sobre las 15:00h, era temprano. La costumbre en la zona consiste en presentar una tapa con cada bebida. Estas varían de uno a otro local, con un punto en común, su elaboración, basada en los alimentos de la zona, con preponderancia de aceite, bacalao en salazón y tomate. El primer lugar que visitamos fue la taberna Torno en la plaza del Ayuntamiento donde junto a un vino rioja y una caña nos dieron de acompañamiento unos pimientos rellenos de perdiz junto a una nuez de puré de patata, podéis ver la presentación en la fotografía que preside el artículo. Tomamos nuestro aperitivo en la terraza, en sol y sombra con unas estupendas vistas de la plaza.

Nuestra siguiente parada se produjo en el mesón Navarro donde nos agasajaron de una tapa de chistorra muy sabrosa sobre un pan de hogaza.