[img:3085449276,small]

En varias ocasiones durante este otoño he comido Setas Silvestres, es decir setas recolectadas directamente en el monte por algún amigo o familiar que o bien las ha preparado o me las ha proporcionado frescas.

Las setas me encantan y aunque me gustan mucho las más tradicionales y reconocibles, níscalo, seta de cardo, senderuelas, colmenillas, trompetas, boletus, etc. también me entusiasma probar otros ejemplares más desconocidos. Sin embargo hace tiempo que no salgo a por setas y si lo hago mis conocimientos son prácticamente nulos y sólo me atrevería con los níscalos. Hace varios años si que íbamos de vez en cuando al monte a por ellos y la verdad es que son inconfundibles y además abundaban en los pinares de los alrededores de Madrid, me consta que ahora debido a la masificación y a la mala recolección ya no son tan fáciles de encontrar a no ser que busques lugares más difíciles.

En numerosas ocasiones entre las conversaciones de recuerdo de momentos en los que se han degustado unas espectaculares setas silvestres surgen comentarios como ¿y te atreves a comerlas? ¿pero las recolectas tu? ¿y las reconoces? ¿y te fías de quien las ha cogido? ¿no será peligroso? la verdad es que notas que a determinada gente le asusta un poco y cierto es que la práctica entraña algo de riesgo pero es como todo, depende de la inconsciencia que uno tenga de lo que hace, o de lo que hacen otros. Yo diría que esto es tan simple como tantas otras cosas en las que aplica conocer las limitaciones de uno mismo, no salgas a por setas si no las reconoces, ni tomes setas de nadie en el que no confíes plenamente. Con eso creo que el disfrute está asegurado pero aun así os voy a comentar algo de las intoxicaciones de este delicioso pero peligroso placer.

Paseando por la Web de la OCU el otro día vi un buen artículo donde se explicaban las posibles intoxicaciones por setas, clasificándolas en las que tienen un periodo de latencia breve y las que lo tienen más prolongado. 

En las intoxicaciones de periodo de latencia breve los síntomas se manifiestan antes de seis horas y son las más frecuentes pero también los menos graves. Existen diferentes síndromes como el gastrointestinal que consiste en una irritación de estómago y del intestino acompañada de vómitos, nauseas, diarrea, astenia, etc. También podría tratarse de un síndrome neurológico que puede provocar delirio, síntomas colinergicos, vómitos, nauseas diarrea, dolor abdominal, midriasis, hipertonía muscular, convulsiones, etc. Otro sería el síndrome alucinógeno que causa alucinaciones, alteraciones de la conducta, agresividad, convulsiones, taquicardia, midriasis, etc. y algunos otros como el cardiovascular o el hemolítico.

En las intoxicaciones de periodo de latencia prolongado los síntomas empiezan a manifestarse seis horas después de tomar la seta y en algunos casos pueden retrasarse hasta diez o quince días. Por ejemplo el síndrome giromitrano produce alteraciones gastrointestinales, arritmias, hipertensión, trastornos de conciencia, incluso pudiendo llegar a producir coma. La intoxicación nefrotóxica puede causas nefrotoxidad, acompañada de insuficiencia renal y puede ser mortal. La intoxicación hepatotóxica empieza con problemas gastrointestinales, nauseas, vómitos, diarreas y aunque luego pueda haber una mejoría aparente luego se produce una insuficiencia hepática grave que puede llegar a precisar un transplante de hígado. La rabdomiolisis se manifiesta por debilidad muscular progresiva, hasta el punto de poder causar un paro cardiaco.

Como veis las intoxicaciones existen y son posibles, pero no os asustéis, sólo preocuparos de poner las medidas necesarias para no cometer torpezas que podrían acarrear serios problemas.

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...
Publicidad