Quien no ha tenido que improvisar alguna vez una comida para una invitación inesperada. Es en estas ocasiones cuando uno intenta quedar lo mejor posible teniendo siempre en cuenta la premura de tiempo. A mi particularmente me gusta desarrollar recetas que me permitan hacer un plato sabroso, que simule una gran preparación y no requieran de grandes dotes para su elaboración.

En esta ocasión, os voy a comentar una receta que resulta muy sencilla de preparar y , a mi juicio, es muy vistosa. Si os decidís a probarla, también admite vuestro toque personal con facilidad.

Ingredientes (para 4-6 personas)

4 solomillos de Ibérico, no muy grandes
2 cebollas
7 ú 8 patatas
2 pimientos verdes y 2 rojos
1 ó 1 ½  paquetes de bacón.
Aceite de oliva, sal y pimienta.

Preparación de los solomillos

1. Empezaremos por colocar los 4 solomillos en una bandeja del horno, los salpimentamos generosamente y los damos un “baño” con un chorro de aceite de oliva.
2. Los metemos en el horno y los ponemos a hacer durante unos 15 a 20 minutos, dependiendo del tamaño, dándoles la vuelta de vez en cuando.
3. Cojemos los pimientos, los limpiamos y troceamos en cuadrados pequeños y los ponemos a freír hasta que estén blanditos.
4. Hacemos lo propio con las cebollas en sartén aparte. Una  vez estén listas, los sacamos, escurrimos y reservamos. Hacemos el bacón en sartén hasta que este crujiente y lo reservamos.
5. Las patatas las cortamos en tacos y las freímos, reservándolas igualmente.
6. Una vez tenemos los solomillos hechos, los sacamos, cortamos en rodajas no muy gordas y los presentamos en una bandeja.

Presentación

Una vez los tenemos presentados en un plato grande o en una fuente, vamos cubriendo con capas de cebolla, pimientos y bacón sucesivamente. Como final, cubrimos con las patatas y a servir.