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En este periodo estival, disfrutamos de unos días en Sanxenxo (Pontevedra). El tiempo respetó y disfrutamos de varias cenas a pie de calle a base de raciones: berberechos, sardinas, el mencionado pulpo, vieras, nécoras y algún que otro percebe, todo ello regado con Albariño y alguna que otra botella de Ribeiro. Particularmente recomiendo una pequeña taberna anexa la calle de la Iglesia y anexa a la misma llamada “El abuelo Bernardo” donde disfrutamos de un queso de tetilla casero delicioso.
Puede parecer sorprendente, pero pese a visitar la práctica totalidad de tascas y restaurantes del paseo marítimo he de decir que no probamos un pulpo sobresaliente, pues aunque comimos alguna ración de pulpo a caldeira correcta no llegaba al nivel esperado en esa zona. Es extraño, probablemente no era temporada, no es la especialidad de la zona o simplemente no dimos con los lugares adecuados.
¿Los precios? Adecuados la temporada.
Respecto al almuerzo, reseñable un rodaballo con salsa de naranja en el hotel Carlos I sencillamente espectacular y el descubrimiento de las vacaciones: un albariño llamado Bouza do Rei muy por encima de la media de estos blancos, ya de por si alta.
Como conclusión, Sanxenxo es buen sitio para comer a aunque tengo la sensación de no haber estado en esos lugares clave, abundantes en el norte, reconocidos por el público lugareño aunque escondidos al turista.
Lo mejor: el Albariño
Lo peor: el pulpo
La verdad es que el recuerdo de estos lugares y estas fotos veraniegas no se si hacen más fácil o más difícil la vuelta a nuestras obligaciones, pero sin duda nos traen el recuerdo de algunos días inolvidables.
Respecto a lo que comentas me voy a quedar con lo del Albariño pero habrá que arreglar una visita a Sanxexo para quitarnos este saborcillo de boca y sustituirlo por el de ese pulpo que debe andar escondido.
Respecto al Albariño es un vino que no me dejará de sorprender te permite disfrutar de sesiones inolvidables alrededor de comidas que como tu bien dices en ocasiones no están a la altura del vino. Según parece ahora los críticos estadounidenses se están interesando también por este vino que en pocos años ha traspasado fronteras y al que le esperan muchos años goriosos junto a los más gloriosos rieslings o los mejores chardonnays .
Espero no se lo beban todo!!