Como estaba previsto y anunciado el pasado miércoles pudimos disfrutar de una inolvidable cena en el Restaurante de Martín Berasategui en su lugar de culto en Lasarte-Oria. Llegar fue algo complicado, aunque salvamos la situación gracias a las indicaciones y al GPS. Se encuentra próximo a la N-1 en una zona presumiblemente residencial a las afueras de Lasarte hacia Vitoria-Pamplona pero es fácil equivocarse en varias ocasiones en las desviaciones previas.
El lugar está ubicado en una calle con pendiente lo que hace que el restaurante quede elevado sobre la zona verde que se divisa incluyendo su gran jardín. Era de noche y no pudimos disfrutar plenamente de las vistas, pero tanto el comedor como la terraza -cerrada en esta época del año- discurren a lo largo de la fachada del edificio que disfruta de esta orientación, por lo que sin duda serán de calidad.
Pendientes del primer detalle, nos vieron llegar a través de la cristalera de la entrada principal y nos abrieron inmediatamente la puerta a nuestra llegada. Dentro, un nutrido grupo de personal, cuatro o cinco, a cargo del servicio de sala, nos recibieron, comprobaron nuestra reserva, recogieron nuestros abrigos y nos acompañaron a nuestra mesa.
El salón es muy amplio, la decoración bonita y discreta, muy cuidada. La iluminación en nuestra mesa quizás demasiado tenue, posiblemente debida a los halógenos y a la utilización de lámparas de techo en algunas zonas. Durante el día seguro mejora notablemente, más cerca de la ventana donde nosotros estábamos.
El servicio impecable desde el primer minuto, en todos los sentidos, el asesoramiento el justo y necesario, discreto pero permanentemente pendiente y alerta, ninguna pega. La mesa muy discreta y acorde con el resto de la decoración presidida por una preciosa orquídea morada, las cuberterías y vajilla acordes con el nivel del sitio, pero quizás se eche en falta algo de color en esta última con algunos de los platos.
Tras revisar la Carta nos decidimos -como casi siempre la primera vez- por el menú degustación que en este caso el denomina “El Gran Menú Degustación”. En un principio nos pareció demasiado, pero el tempo y las equilibradas cantidades, dieron como resultado una sesión perfecta.
Respecto a las bebidas comenzamos con un Champagne que nos recomendaron y en los aperitivos nos sirvieron el vino que seleccionamos, un Clos D’Agon tinto del 2000, que posteriormente demostraría su buena adaptación a la amplitud de platos del menú.
El menú de esta compuesto por unos aperitivos, unos platos principales basados en pequeñas raciones y para cerrar unos dulces. Según el propio Martín describe sus aperitivos son distintos según el antojo del campo, del mar y las estaciones … y los define como seductores, livianos y sobre todo sabrosos.
- Fina lámina de Bacalao Ligeramente Ahumada sobre un polvo de avellanas, café y vainilla
- Milhojas Caramelizado de Anguila Ahumada, Foie Gras, Cebolleta y Manzana Verde
- Gazpazcho de Melocotón de Viña con Infusión de Berberechos al Txakoli
Los platos principales los componen siete pequeñas raciones bien equilibradas que comprenden, vegetales, mariscos, pescados y carnes.
- Ostra con Clorofila de Berro, Rúcula y Manzana, crema de Lemon grass e hinojo y hierba Oxalis Acetosella
- Hinojo en Crudo con Crema Ahumada, huevas de trucha y mamía de pepino y curry (le cambian por la Ostra)
- El Plato de Manzana y Tubérculos Olvidados en acidulado, crujiente, crema, helado y sandwich de mostaza
- Cuajada de Vieira, Erizos de Mar y Soja con sus brotes y cremoso de café, canela y curry
- Huevo de Caserío con Remolacha a la ensalada líquida de hierbas, carpaccio de cocido vasco y queso
- Ensalada Tibia de Tuétanos de Verdura con Marisco, crema de lechuga de caserío y jugo yodado, al aceite “Pago de los Baldíos de San Carlos”
- Salmonete Asado con Cristales de escamas comestibles, jugo de pescados de roca al azafrán, bombón líquido de Olivas Negras.
- Pichón de Araiz hecho en Asador con hueso de pasta fresca cubierta de setas al cebollino, pequeños toques de una crema trufada
Para terminar unos dulces que comienzan con un plato de transición de lo salado a los postres
- Tibio-Caliente de Manzana y Raíces de Plantas
- Apio Helado con Aguardiente granizado, lascas semifrías de Mango, un brochazo compotado de remolacha y frutas, brotes y hojas de apio
- Crema Torrefactada de Café Frío, reposado en un untoso de avellana y chocolate y escarcha de Whisky
Con todo lo comentado anteriormente el balance es más que positivo y ha estado a la altura de las expectativas. Me ratifico en el equilibrio y la búsqueda de perfección continua en alguno de sus platos y elaboraciones. Es difícil quedarse con algo específico por el nivel de todos los platos, pero, para mi, impresionantes los sabores de la Fina lámina de Bacalao Ligeramente Ahumada y de la la Cuajada de Vieira, Erizos de Mar y Soja con sus brotes. A destacar también la presentación y la frescura de la Ensalada Tibia de Tuétanos de Verdura con Marisco y del Hinojo en Crudo con Crema Ahumada y como plato, comprendiéndolo todo, me quedo con Salmonete Asado con Cristales de escamas comestibles, es sencillamente increíble.
Restaurante Martín Berasategui
Loidi Kalea, 4
20160 Lasarte-Oria, Guipuzcoa, España
Tel: +34 943 366 471 +34 943 361 599
Fax: +34 943 366 107
web: http://www.martinberasategui.com/
email: info@restaurantemberasategui.com
Gracias LondonGin por tu comentario y por tu recomendación. De hecho ya lo sabía y lo pregunté, pero desgraciadamente estaba cerrada. Quizás la próxima vez.
Completamente de acuerdo con los comentarios. No tengo mucha trayectoria en esto de la gastronomia, pero jamas he salido tan satisfecho y alucinado a la vez de un restaurante como de este.
Solo dejarme que os recomiende a los que vayais a ir que, si la epoca y el tiempo lo permiten, reserveis sitio en la terraza exterior que da al jardin… el marco es inmejorable.
Rochi, lo primero bienvenido al Blog!! … y lo segundo mi más sincera gratitud ante tus palabras, y la verdad, dudo si el orden es el correcto.
Cuando el pasado año me aventuré -y digo aventurar por el escaso tiempo con el que contaba- en el proyecto del Blog, pude imaginar lo gratificante que iba a ser COMPARTIR experiencias en torno a temas que me gustan y que sinceramente creo interesantes, y hasta donde fui capaz de imaginar se está cumpliendo.
Lo que nunca, nunca pude imaginar, es lo gratificante que pueden resultar las palabras de gente como tú, como vosotros, los que un día llegáis aquí, y venciendo la pereza, encontráis unos minutos para disfrutar con esto y sobre todo, lo evidenciáis dejando comentarios como este.
Muchas gracias a ti, muchas gracias a vosotros.
Respecto a lo de Dassa Bassa es uno de los que tengo en mente en Madrid. Si te soy honesto estuve un tiempo tras abrirlo (ya llevará +3 años) que no lo tenía en la cabeza porque oí de todo. Luego, de un año para acá sólo he oído cosas buenas, quizás se haya asentado, a veces ocurre. Bueno, tomo nota y si me animo, ya te contaré.
Compartes excelentes viajes acompañados con gastronomía (complicada y sencilla) de altísima calidad. Tus vivencias repletas de información son muy buenas y relajantes.
Mi reconocimiento y gratitud por tu tiempo, que empleas para que todos disfrutemos de lugares maravillosos, tecnología, buena cocina, …
Martín Berasategui, es un top, me consta que tu también lo eres, y en tu blog se ve claramente.
Un buen restaurante en Madrid, es el de Dario Barrio en la calle Villalar 7, http://www.dassabassa.com si vas dimelo conozco a un muy buen amigo suyo, yo he ido y es sencillamente increíble.
Gracias Señor JLastras.
me suscribo a todo lo dicho por jlastras, y con conocimiento de causa pues pude disfrutar con él esta cena. La comida, ciertamente exquisita, pero también son muy importantes los detalles, la presentación de los platos, la esmerada atención y la decoración circundante. Esto es algo que las “nuevas generaciones” deberían entender y sobre todo aprender, ya que solo con diseñito, nombres de platos complicados y mucho “alter ego” no se puede ofrecer una experiencia como se merece el buen cliente.
Por eso, da gusto ver como estos maestros de la cocina (como es Martin Berasategui) también son grandes maestros en hacer disfrutar a su clientela, porque son conscientes que esta es parte fundamental de su éxito.