Llevo varios años viajando a Milán de forma esporádica por razones de trabajo y como suele ser habitual las jornadas dan para poco más que cenas o almuerzos de trabajo y apresurados paseos que parecen robados al tiempo. Este pasado mes de Julio por primera vez en muchos años pude organizar que me dejó algo más de espacio para lo personal y además de pasar algo más de tiempo paseando esta bonita ciudad también he tenido algo de tiempo para conocer un poco más de Lombardía.

Nos reservamos medio día para visitar de forma algo apresurada el Lago Como, una visita imprescindible del norte de Italia. Este precioso lago con forma de Y invertida está situado en las provincias de Como y Lecco que dan nombre a dos de sus brazos y está considerado como el tercer lago más grande  de Europa, con casi 150 kilómetros cuadrados y una profundidad de hasta 416 metros.

Se encuentra enclavado en una maravillosa cuenca alpina por la que discurre una estrecha carretera que recorre preciosas poblaciones como Cernobbio, Tremezzo o Cadenabbia además de la propia Como que se encuentra en la parte sur del lago. Como es posiblemente la localidad más turística a orillas del lago. Es la primera que se alcanza por carretera si se llega desde Milán lo que además de punto preferido para una visita breve al lago, la convierte en el centro turístico desde el que salen todo tipo de embarcaciones y cruceros para la visita más exhaustiva del lago.

Llegamos un poco antes de la hora de comer a Como por lo que antes de visitar el resto del lago y dirigirnos a Cadenabbia para coger un ferry y cruzar con el coche a la península de Bellagio decidimos buscar un lugar para comer en Como. Su ambiente excesivamente turístico nos llevó a buscar y seccionar finalmente un lugar frente, pero ligeramente  alejado, del paseo a orilla del lago por el que discurren la mayor parte de los turistas y tengo que decir que la elección fue muy acertada.

El Ristorante il Vecchio Borgo (Villa o pueblo viejo) es un restaurante italiano que ofrece platos típicos de temporada, pizzas incluyendo variedad de carnes y pescados. Los precios son bastante adecuados a pesar de lo turístico del lugar y las pizzas, para que os hagáis una idea, de buen tamaño, van desde los 6 a los 12 euros dependiendo de los ingredientes.

Para comenzar pedimos bresaola servida con rúcola, parmesano y una ligera salsa de setas que estaba bastante buena y de platos principales pedimos una pizza y una pasta (Linguine) con crustáceos, como dicen allí. La pizza como decía bastante buena, pasta fina, buen pomodoro y generosa en tamaño e ingredientes. La pasta espectacular. Un plato sorprendente por su tamaño, por sus ingredientes y por su elaboración. Salsa muy elaborada y generosa en mariscos como gambas, langostinos, carabineros y bogavante. Un plato por el que merece la penda visitar este lugar.

Comimos en su terraza que aunque entre dos calles no resulta desagradable y parece preparada para cuando el tiempo acompañe menos. Además el servicio es muy atento. Terminamos con un riquísimo tiramisu casero y con un par de aperitivos, agua y cafés y creo que lo que pagamos no llegó a cuarenta euros.

Un lugar muy recomendable en el que estoy seguro se acierta también con otros platos.  Os dejo aquí las fotos.

Ristorante il Vecchio Borgo
Piazza Matteotti
22100  Como
Lombardía
Italia
Tlf.: +39 32 031 304522
Web: http://www.ilvecchioborgocomo.it
Email:  ilvecchioborgocomo@ilvecchioborgocomo.it