No quería dejar pasar más días sin al menos dejarles una receta. El trajín de estos días no me ha permitido estar lo suficientemente tranquilo para dar lugar en mi cabeza a esas crónicas risueñas de lugares o recetas que tanto me gusta contarles. No obstante he convertido esta circunstancia actual en la que por momentos estamos a mil, con el trabajo, la casa, los chicos, el estudio, la actividad física, etcéteras, en esta oportunidad de postear una receta que tomé de Donato, que la experimenté un par de meses atrás, y que por su simpleza y rapidez me vino como anillo al dedo para la cena de anoche.

De manera que si ustedes pasan por una circunstancia parecida tengan en mente esta lista de ingredientes y este procedimiento que les dejo aquí.

Ingredientes (para 4 personas)

1 Pollo trozado en octavos
1 Puñado de hojas de achicoria
1 Diente de ajo
Vino blanco seco (c/n)
Queso sardo, parmesano o el que tengan rayado fino (c/n)
4 Huevos

Elaboración

1. Blanquear 10′ las hojas de achicoria. Blanquear, es cocinar a partir de agua caliente con sal durante el tiempo indicado, y luego pasar a otro recipiente con agua fría para cortar la cocción.
2. Mientras tanto cocinar las piezas de pollo. Normalmente lo trozaría yo mismo, pero vos y yo en este momento le pedimos al carnicero que lo haga por nosotros.
3. Una vez más usé mi MultiChef (sartén teflonada eléctrica), por su capacidad y porque alcanza la temperatura necesaria en segundos. Aceite de oliva y manteca sobre ella, el diente de ajo machacado para que vaya perfumando. Cuando veas que se empieza a tostar, afuera. El ajo quemado trasmite puro amargor.
4. Salás las piezas de pollo, y cuando el aceite alcanzó buena temperatura, sellás el pollo primero del lado de la piel. No lo muevas hasta advertir que se caramelizó bien su piel. La manteca le va a dar ese color dorado característico.
5. Das vueltas las piezas, les das unos minutos para que se doren también. Agregás el vino blanco y cocinás a temperatura moderada (fuego de hornalla medio, no máximo para no quemar, no mínimo porque seguimos apurados) por unos 25′. Acordate que los tiempos de cocción que te paso siempre son relativos. Al principio usá una de las piezas de pollo para tomar muestras del punto de cocción. Si notás que falta líquido le podes agregar un poco de agua o caldo corto, pero no mucho, debe quedar mas bien como estofado y no como con salsa.
6. Un momento antes de finalizar la cocción, agregás la achicoria cortada en trozos pequeños (no picada), el queso para que se derrita, y al ultimísimo momento los huevos para que no se cocinen tanto.
7. Por supuesto sal y pimienta a gusto. Me hubiese gustado agregarle por las mias pimientos rojos asados, que siempre tengo en conserva, pero anoche se me habían acabado.

Exclusivamente para mi hijo, mientras se cocinaba el pollo cociné unos fideos frescos, y se los serví como guarnición simplemente con manteca y queso. No hay caso, no lo puedo hacer comer verduras aún.

A comer …, buen provecho …. , una porción de tarta de frutillas como postre que ya tenía hecha del fin de semana. Vamos vamos que es tarde, a levantar la mesa, lavar los platos, lavarse los dientes, besito a papá, buenas noches y a la cama que mañana tenemos que arrancar temprano con el mismo trajín de por estos días.

Encuentran esta receta en el libro Cucina Paradiso de Donato De Santis (ver este enlace). Allí darán cuenta de algunas variantes en los ingredientes que usé solo para salvar el momento en el que no contaba con los sugeridos originalmente.