La escapada de la pasada Semana Santa no dio mucho de sí desde el punto de vista gastronómico. A diferencia de otros viajes organizados con premeditación y alevosía gastronómica, en último este los protagonistas eran los más pequeños, por lo que no cabían demasiadas opciones en lo culinario.
Aparte de lo poco que pudimos cocinar en el confortable alojamiento rural donde nos encontrábamos, el día en Córdoba dió para una visita a Bodegas Campos.
Este restaurante es uno de esos pocos de los cientos que hay en España donde nada más entrar respiras su solera y te impregnas de su historia. Sus paredes dejan evidente muestra del trabajo que esta familia soriana emprendió hace más de 100 años cuando allá por el año 1.908 abrieron sus puertas dedicándose a la crianza de vinos de los pagos de Montilla y Moriles. Muchos años de duro trabajo han pasado hasta convertirles en referencia gastronómica de la región formando parte también del patrimonio cultural de la ciudad. En el año 1964 las Bodegas Campos abrieron su espacio al público y su interior está formado por un interesante y algo laberíntico conjunto de antiguas casas y patios cordobeses, de diferentes épocas (algunas fechadas antes de 1706), cuidadosamente conservados que otorgan una personalidad única al establecimiento. En sus paredes se exhiben carteles de ferias y festejos taurinos que junto con las firmas sobre sus barriles de roble dejan fiel testimonio de años y personajes que han pasado por tan noble casa. En el año 1.989 Bodegas Campos se incorporó al sector de la hostelería de Córdoba.
Su cocina está basada en el recetario tradicional cordobés y la sencillez y la calidad del producto son enseñas que en ocasiones combinan con ligeros toques de innovación. La carta cambia ligeramente a los largo del año incorporando así los mejores productos de cada temporada, si bien, sus platos emblemáticos nunca faltan. En mi opinión está entre los mejores sitios para comer en Córdoba, pero no por lo espectacular de su cocina, sino por lo redondo y agradable del conjunto. Tiene platos absolutamente sublimes, su espectacular Salmorejo, el Ajo blanco en temporada, el Rabo de Toro, el arroz con Rabo de Toro, las berenjenas, etc. pero también tiene otros que en ocasiones pueden defraudar.
Sus salones con diferentes nombres definidos por diferentes usos y motivos permiten albergar gran número de comensales y la celebración de celebraciones y reuniones de diferentes tamaños. El servicio es atento y esmerado aunque a veces se pueda sentir que la cocina no esté bien dimensionada para tanto salón y tanto comensal.
Un lugar que os recomiendo y no os debéis perder si vais por Córdoba.
Bodegas Campos
c/ Los Lineros, 32
14002 Córdoba
España
Tel.: +34 957 49 75 00
Tel.: +34 690 87 36 50
Fax: +34 957 49 03 18
e-mail: loreto@bodegascampos.com
Web: http://www.bodegascampos.com
con razón cada vez que he intentado subir al comedor, se me ha sugerido la taberna,alegando que estaba cerrado el comedor,que estaba completo,que eran los mismos platos ectc.,hasta que un dia que dijeron que estaba completo, me salí a la calle y llame por tno., con toda amabilidad me invitaron a subir;seguramente estaban haciendo la cama desde hace tiempo.Una lástima pues como restaurante es único, como taberna una mas.
lo unico que me ha defraudado de éste restaurante es que lo quieran convertir en taberna,tabernas hay muchas en cordoba,pero restaurantes con ésta solera no,es como matar la gallina de los huevos de oro;¿ a quién se le habrá ocurrido ésta majaderia ? esa cabeza pensante !! a la calle !! si de mi dependiera….
Buenas si es cierto que Bodegas Campos tiene un buen entorno, estudiado y cuidado. Pero ojo con lo que pide hay platos que pueden defradarle muy mucho.