Parece que Lucía sigue animada compartiendo sus recetas de especialidades paraguayas. Hoy nos sorprende con una receta que se puede utilizar para múltiples propósitos. Como snack, merienda, acompañando de una comida, o como ella dice, “en compañía de una mate bien cebado…” estos panecillos de queso elaborados a base de almidón de mandioca resultan deliciosos. Según parece son típicas de Semana Santa y en esa época las familias paraguayas católicas suelen prepararlos para compartirlos en sus reuniones con amigos y familiares. Javier Lastras.
Ingredientes (4 personas)
- En un recipiente profundo poner el almidón, el queso cortado bien bien chiquito, la sal, polvo Royal y mezclar bien todos esos ingredientes.
- Luego hacer un hueco en el medio, como una corona, y después poner las huevos en el centro y la manteca derretida con la leche tibia.
- Mezclar todo hasta que se forme una masa uniforme, e ir agarrando de a pedacitos, amasarlo bien y hacer bolitas.
- Poner las bolitas en una asadera, cocinar en horno caliente más o menos 20 minutos, hasta que estén doraditas!! y a COMER!!
Presentación
Presentar en un cestito o en un plato.
La receta,salió espectacular.Hasta el tiempo de coccion,fue exacto,salieron exquisitos.
Los chipacitos en Buenos Aires los pude conseguir y son riquisimos, ideales a la hora del mate y del te o como snack.
[...] de mandioca no resultan para nada curiosos para los argentinos porque son muy parecidos al Chipa de Paraguay. Tampoco es extraño que desaparecieran en menos de un minuto desde que salieron del [...]
La familia de mi mujer es de Origen paraguayo y cuando hacian chipa con Los niños alrededor , les daban formas de animalitos para hacerlos más divertidos (tortugas, palomas, cocodrilos , etc)
Si!! totalmente cierto son un vicio!!
¡Cuidado!, son muy muy ricos. Comés uno y no parás hasta ver el final.
En B.A. los venden al paso en la calle, entre otros tantos lugares que los podés encontrar. Son muy populares, principalmente en cercanías de las estaciones de tren que llegan al centro de la ciudad. A la mañana para mitigar el disgusto de un incómodo largo viaje, y al regreso para aguantar el apetito hasta llegar a casa.
¡Bravo Lucía!, en la foto se ven espectaculares.
Saludos.